Ignacio Mier, coordinador de la bancada de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en San Lázaro, confirmó la tarde de este martes 12 de diciembre que la votación por la reforma a la jornada laboral por 40 horas trabajadas a la semana se realizará hasta el mes de marzo de 2024, pues se acordó una modificación.
Durante una breve declaración a medios de comunicación, el abanderado de Morena señaló que el dictamen, que estaba listo desde el 25 abril no será modificado en sus términos originales en comisiones, pero para que quede aprobado por la mayoría de la Cámara de Diputados, se promoverá un artículo transitorio que planteará gradualidad en la reducción de la jornada.
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“Va con una revisión puntual. Personalmente, me reuní con los empresarios [...] Lo que acordamos fue construir por unanimidad una reserva que cuente con el respaldo de todos los grupos parlamentarios para que sea votada por unanimidad, por consenso en el mes de marzo”, señaló desde el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Sin especificar de qué se trata, Mier Velazco apuntó que, gracias al transitorio que se implementará en la modificación del Artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), se alcanzará el consenso necesario para que la reforma de la jornada laboral sea una realidad.
No obstante, como los tiempos legislativos no dan para tener listo ese transitorio, pues primero deben acordar con empresarios, sindicatos y otras fuerzas parlamentarias para definir la especificidad del transitorio, el diputado federal apuntó que la modificación quedará lista para marzo de 2024.
Cuando se le preguntó el motivo de la tardanza, pues el dictamen estaba listo desde abril, el diputado aseguró que “la reserva no tenía consenso” y, para que se aprobara la iniciativa, se requiere de mayoría calificada. “De nada sirve tener un dictamen que se queme y no garantice el derecho de todos los trabajadores”.
Cabe recordar que, cuando se aprobó el dictamen, no existía ninguna gradualidad; es decir, se buscaba reducir de de tajo las horas trabajadas de 48 a 40 a la semana. Con ello, se busca que la jornada laboral mínimo sea de cinco días de trabajo por dos de descanso; sin embargo, derivado de la presión del sector empresarial, la Cámara de Diputados organizó foros a Parlamento Abierto para escuchar a los patrones de México.
Derivado de estos foros se planteó la gradualidad, pero como ya no se podía modificar el dictamen, de manera interna se promovió el transitorio para que todas las fuerzas parlamentarias lo voten en favor, acto que fue confirmado por Ignacio Mier.
