Laura Ballesteros, senadora por Movimiento Ciudadano (MC), presentó una reforma para evitar que nombramientos como el de Lenia Batres en la Suprema Corte se repitan, por ello propuso modificar los artículos 76, 95 y 96 de la Constitución y, de este modo, poner candados tanto a las renuncias como a las nuevas integraciones del Pleno de la SCJN.
Después de que el Senado de la República rechazara las dos ternas mandadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para cubrir el vacío que dejó Arturo Zaldívar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el mandatario nacional designó directamente a Lenia Batres como ministra de la Corte, algo que, aunque esté facultado por la Constitución, no tenía precedentes en México.
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En consecuencia, la senadora Ballesteros Mancilla planteó modificar el proceso de selección de ministros de la corte, pues la ahora ministra guarda estrechos vínculos con el presidente López Obrador, Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y la llamada Cuarta Transformación (4T), pues uno de sus hermanos es jefe de gobierno de la Ciudad de México por el partido de AMLO.
De hecho, esta cercanía fue condenada por los partidos de oposición (PRI, PAN, MC Y PRD) en el Senado cuando se acercaba el momento de las votaciones; sin embargo, la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) faculta al presidente para hacer una selección directa de alguna de las personas integrantes de la segunda terna para que formen parte de la Corte en caso de que ésta sea rechazada por segunda ocasión.
En ese sentido, Laura Ballestero manifestó que esta cercanía con el presidente no es nueva, pues advirtió una conducta similar en la selección de Loretta Ortiz y Yazmín Esquivel. Además, en relación al nombramiento de Batres Guadarrama, reprochó que no cuenta con carrera judicial y, si bien cumple con los requisitos mínimos, se debería de respetar las competencias que se necesita en la SCJN.
“No podemos permitir que a este tribunal constitucional lleguen personas que no cuentan con la capacidad y con la experiencia requerida para el cargo por el sólo hecho de ser leales al presidente de la república”, replicó la legisladora desde la tribuna de la Comisión Permanente.
Esta reforma plantea tres grandes modificaciones; la primera de ellas es que, cuando la primera terna sea rechazada por el Senado, el presidente no pueda repetir perfiles en una segunda ocasión, es decir, que se presenten nuevas personas en la segunda terna.
“En la segunda terna que se envíe no podrán repetirse integrantes de la primera terna rechazada, por lo que esta deberá ser con nuevas personas propuestas”, se lee en la modificación al Artículo 96.
En el Artículo 95 se especificará que, para ser ministro de la Corte, se requiere no haber sido titular de un organismo administrativo descentralizado, candidato o candidata a cargo de elección popular, dirigente de partido político, gobernador o jefe de gobierno ni legislador y, sobre todo, el cargo recaerá en quien haya servido con eficiencia, capacidad y probidad en la impartición de justicia con honorabilidad, competencia y que cuenten con antecedentes profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica de cuando menos 15 años.
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La tercera modificación aplica en términos de la renuncia de los ministros, ya que prevé que ésta tendrá procedencia sí y sólo sí cuenta con el respaldo del Senado de la República, pues se define como una facultad exclusiva de la Cámara Alta otorgar o negar licencias y renuncias a ministros de la Corte. Cabe recordar que los motivos de la renuncia de Zaldívar fueron solamente expuestos ante AMLO.
De acuerdo con la senadora, esta iniciativa “tiene por objeto garantizar la independencia de las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a fin de que exista una verdadera independencia e imparcialidad en su actuación y que no estén sujetos a la voluntad de cualquier tipo de intereses”.
Finalmente, cabe recordar que los senadores de oposición habían solicitado que Batres dure solamente un año en la SCJN, pues simplemente cubriría la plaza de Zaldívar, es decir, que la nueva ministra no cumpla con un periodo de 15 años, sino que cubra hasta el 14 de diciembre de 2024; sin embargo, el Pleno de la Corte negó el acuerdo.
