La Fiscalía General de la República (FGR) afirmó que el Juez Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales, Jesús Alberto Chávez Hernández, actuó con parcialidad sobre el caso del segundo tirador en el homicidio de Luis Donaldo Colosio, para el que se aportaron las pruebas en contra de Jorge Antonio “S” quien se desempeñaba como agente del CISEN.
A él se le encomendó cubrir las actividades de Colosio Murrieta, además de que Genaro García Luna, quien en esa época era era Subdirector Operativo de ese centro de investigación fue quien lo rescató en Tijuana “en un evidente encubrimiento delictivo en el que estuvo vinculado directamente Genaro ‘G’”.
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La FGR añadió que las pruebas que aportó en contra de Jorge Antonio demuestran que estuvo en el lugar del homicidio en el mismo momento del crimen cuando hubo una diferencia de segundos entre ambos disparos.
“El análisis de sangre demuestra que en la ropa de dicho acusado se encontró el tipo de sangre de la víctima. Las pruebas de rodizonato señalan que el acusado, en ese lapso, disparó un arma y ninguna de las pruebas de descargo lo han podido favorecer”.
Los testigos también manifestaron que el agente del CISEN escapó del lugar luego de los disparos que se realizaron contra el candidato presidencial, por lo que no puede establecerse que hay ayudado en el traslado de la víctima y así se haya manchado de su sangre.
Varias personas narraron que el agente fue detenido por tener la ropa manchada de sangre, además de que está demostrado que la Secretaría de Gobernación mandó al acusado para que estuviera en el lugar de los hechos, para después encubrirlo y sacarlo de Tijuana.
“El video que testimonió el primer disparo, al cual el juez le pretende dar valor frente a todo el acervo de pruebas aportadas, estaba ubicado hacia el primer tirador y no dirigido hacia el segundo, que se hallaba en un ángulo totalmente distinto, razón por la cual no podía observarse”.
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Como no existe ningún video que capte el sitio en donde estaba el segundo tirador, esa prueba no puede favorecer al responsable del segundo disparo. Asimismo, se descartó la versión de una testigo entrevistada por un medio de comunicación, ya que “nunca estuvo en el lugar de los hechos” y recriminó que en la entrevista no se mencionan las pruebas aportadas por la FGR.
“El juez llegó hasta el extremo de emitir consideraciones de orden personal en contra del Ejecutivo Federal, lo cual es absolutamente inadmisible en un proceso de esta importancia, demostrando así que los delitos de carácter político, al igual que los de grandes despojos patrimoniales vinculados con gobiernos anteriores, se obstaculizan judicialmente para impedir la justicia”.
Pese a esto, se emprenderá una apelación, con la esperanza de que el Poder Judicial actúe con apego a derecho en un caso de tal trascendencia, en el que se privó de la vida a un candidato presidencial.
