Ante la crisis hídrica que vive el país y la temporada de estiaje en los próximos meses, especialistas de la UNAM proponen el tratamiento de aguas residuales y su reutilización para actividades agrícolas e industriales y puedan ayudar significativamente a mitigar los efectos de la sequía y el serio problema de la falta de líquido potable para consumo humano
Francisco Cervantes Carrillo, investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM, mencionó que en temas hídricos México enfrenta dos grandes problemas: el de la sequía, que se ha prolongado de manera preocupante, generando que la disponibilidad per cápita disminuya drásticamente; y el saneamiento de aguas residuales.
Apuntó que, de acuerdo con el reporte reciente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), nuestro país y otros emergentes, solo el 50% de las residuales que se emiten son tratadas adecuadamente, mientras que la otra mitad se descargan a los ríos y a las costas, sin ningún tratamiento.
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Tratamiento de aguas residuales
El ganador del Premio al Mérito Empresarial en Querétaro 2023, en la categoría Ciencia y Tecnología, dijo técnicamente es una opción viable se incrementar el tratamiento de aguas residuales, “pero evidentemente creo que nos falta informar a la sociedad y, sobre todo, a los empresarios sobre esta nueva visión; cambiar la forma de abordar el problema de manera más integral, holística y comprometiendo a las compañías a ser socialmente más responsables”, comentó en entrevista con medios de comunicación.
Mencionó que es indispensable buscar nuevas estrategias que puedan cubrir la demanda importante del sector agrícola e industrial, a fin de que esos rubros dejen de consumir grandes cantidades de agua que requiere la población.
De acuerdo con el investigador, debemos tener en cuenta que en México el 70 % del consumo del agua lo realiza la agricultura, siendo la actividad que más demanda.
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“Tenemos una tarea estratégica de por medio, en donde, por un lado, hay que sanear las aguas de tal manera que no haya impactos ambientales y, por el otro, reutilizarlas dentro del sector industrial que lo genera, o con otros, como el agrícola o el turístico”, señaló el investigador de la UNAM.
En ese sentido, Cervantes Carrillo detalló que como investigador ha participado con empresas turísticas en proyectos para el desarrollo de plantas de tratamiento a gran escala, con el objetivo de utilizar el líquido nuevamente en áreas de esparcimiento, por ejemplo en el mantenimiento de áreas verdes o de campos de golf, lo que les ha permitido ahorrar más de cuatro millones de metros cúbicos al año.
