Los extranjeros que visiten México deben conocer y respetar nuestra cultura, así como nunca hacer menos a nuestra identidad, exigió a través de redes sociales Alejandra Frausto, secretaria de Cultura del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador. Esto, tras la polémica que ha provocó la prohibición que se gestaba en Mazatlán, Sinaloa, a los músicos de género banda debido a que los huéspedes extranjeros les molestaba el ruido.
“Los mexicanos somos grandes anfitriones, generosos y alegres. Nuestras culturas están vivas y se manifiestan de muchas formas porque somos, sobre todo, diversos”, explicó la secretaria de Cultura federal en su cuenta de X.
La funcionaria le recordó a los extranjeros que, en cada región del país, encontrarán “cultura alimentaria, cultura textil e indumentaria única, arte de los pueblos, ritos y tradiciones que tienen gran valor comunitario, música de múltiples formas”.
“Si quieres visitar nuestro país, eso encontrarás. Te invitamos a que conozcas y respetes nuestras culturas y que nunca hagas menos nuestra identidad. ¡La Colonia acabó hace mucho tiempo! Y tampoco se vale regatear a las personas que hacen artesanía, es una falta de respeto”, expresó Frausto.
La funcionaria concluyó su mensaje señalando que “la música es paz”, y que México “expresa su cultura libremente”.
¿Qué tan tradicional es la música de banda sinaloense?
De acuerdo con el Instituto Sinaloense de Cultura, la música de la Banda Sinaloense –identificada también como Tambora Sinaloense– es un género musical tradicional, con antecedentes en el siglo XIX, aunque aparecida en su formato moderno a principio de los años 20 en la zona rural del estado de Sinaloa.
“Entre la gente del pueblo, en las comunidades del campo sinaloense, siempre fue reconocida como Música de Viento, evidentemente por el predominante recurso de los instrumentos de viento. El repertorio tradicional denota una estirpe dominantemente de origen europeo en el que predominan huapangos, corridos, polkas, valses, mazurcas y chotises, con adaptaciones regionales acorde a la sensibilidad del sinaloense”, añaden.
El ISC cita a la etnomusicóloga Helena Simonett, quien señala que el origen de la banda sinaloense se encuentra entre la gente que desertaba de las bandas militares y municipales, fincando residencia en los pueblos serranos, añadiendo así crédito a los fundadores sinaloenses, que con la influencia rítmica Mayo-Yoreme han contribuido a su esencia.
“Hoy por hoy las piezas musicales que conforman el repertorio tradicional de la Música de Viento en Sinaloa son: El Sauce y la Palma, El Niño Perdido, El Sinaloense, El Caballo Bayo, Las Isabeles, Brisas de Mocorito, El Coyote, Amor de Madre, Tecateando, La Cuichi y tantas otras más”, finalizan.
