El embarazo entre adolescentes en México ha ido a la baja, al registrar 108 mil casos en 2022, contra 390 mil casos en 2017, que es la cifra más alta de los últimos años; y esto confirma una tendencia a la baja en el período de pandemia, pues en 2020 y 2021 se registraron 153 mil y 147 mil embarazos adolescentes, respectivamente, de acuerdo con datos del INEGI.
Pese a este decremento, México se mantiene en primer lugar entre los 34 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Sobresale además que por segundo año consecutivo, Chiapas se ubicó en el primer lugar con más casos de embarazo adolescente a nivel nacional e incluso la situación se agravó, al pasar de 11.7 casos por cada mil mujeres de 10 a 17 años en 2021 a 23.6 casos por cada mil mujeres en 2022, que es el año más reciente del que se tienen datos actualizados.
Le siguen Guerrero, con 18.4 casos y Michoacán con 15.9 casos. Por el contrario los estados que presentaron las menores tasas fueron: Ciudad de México con 7.1 casos, Hidalgo con 7.8 casos y Baja California Sur con 8.2 casos por cada mil mujeres de 10 a 17 años.
De los 108 mil casos de embarazo adolescente registrados en 2022, uno de cada 17 nacimientos fueron de madres que no habían cumplido 18 años de edad, esto es 5.8% del total. Además, siete mil 255 nacimientos registrados en el país fueron de madres que tenían entre 10 y 14 años al momento de la ocurrencia y de estos 158 fueron de niñas que se convirtieron en madres a los 10 años de edad. Mientras que 101 mil 505 nacimientos correspondieron a mujeres que tenían entre 15 y 17 años al momento de ocurrir el parto.
MEXFAM apoya a la población vulnerable
Sobre el tema, Fernanda Isabel López, coordinadora de Jóvenes de la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (MEXFAM), comentó en entrevista con Publimetro que el problema del embarazo en adolescentes va más allá de la falta de educación sexual y la falta de implementación de programas sociales de asesoría adecuados.
Explicó que desde MEXFAM existen campañas y servicios de apoyo dirigidos a adolescentes con talleres, conferencias, pláticas y una línea de ayuda llamada OrientaSex, para ofrecer apoyo a la población vulnerable.
“Nosotros contamos con 3 programas, el Programa Social Gente Joven, el Programa Social Urbano y el Programa Social Rural, con los que tenemos presencia en ocho estados del país, para hacer frente a la falta de información sexual que tienen los adolescentes mexicanos”.
— Fernanda Isabel López, coordinadora de Jóvenes de la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar
Coincidió en señalar que no se puede tratar de la misma forma a todos los adolescentes a nivel nacional porque aquí intervienen factores de desarrollo del lugar en donde viven, factores como la educación que reciben en casa, el nivel escolar, etc, por lo que las campañas de información deben ser sectorizadas y dirigidas al público objetivo específico.
Necesarios mayores esfuerzos para enfrentar el problema: REDIM
En tanto, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), realiza actividades de incidencia política para promover que el Estado mexicano realice mayores esfuerzos para prevenir el embarazo adolescente de manera eficaz.
Entre sus demandas al gobierno de México y a las instituciones encargadas de los niños, niñas y adolescentes, sobresalen las siguientes:
- Reconocer los vacíos institucionales que existen en el país para prevenir y atender el embarazo adolescente, especialmente en aquellas niñas de sectores sociales más vulnerados en el ejercicio de sus derechos.
- Actualizar los programas de prevención y atención del embarazo adolescente, desde el reconocimiento de sus derechos sexuales y reproductivos.
- Impulsar la participación infantil y juvenil en el diseño de los programas de prevención y educación sexual dentro del Sistema Educativo Nacional.
A su vez, Mara Jazmín Aguilar, directora del Contac Center M de Mujer, alerta que es necesario fomentar y crear acciones significativas para informar a niñas, niños y adolescentes sobre su sexualidad; por ello enumeró los siguientes puntos, que, a su juicio son importantes:
- Educación Integral. Promover una educación que incluya información sobre anticonceptivos, derechos sexuales y reproductivos.
- Acceso a Métodos anticonceptivos. Garantizar el acceso seguro y confidencial a métodos de planificación familiar para todos los adolescentes.
- Apoyo Psicológico y Social. Brindar apoyo emocional y social a las jóvenes embarazadas, sin juzgar ni estigmatizar.
- Empoderamiento económico. Fomentar oportunidades económicas para que las adolescentes puedan construir un futuro independiente.