Las encuestas que supuestamente se analizarán este fin de semana para consultar a la ciudadanía sobre la reforma al Poder Judicial son una total simulación para justificar la perversa propuesta de Andrés Manuel López Obrador, advirtió Marko Cortés Mendoza, presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN).
“Continúa el circo, Morena y su teatro con esto de las encuestas, es una tomada de pelo más que van a consultar a la gente respecto a una reforma al Poder Judicial. Lo que buscan es validar la decisión que ya tienen tomada de controlar al Poder Judicial”, dijo el líder del blanquiazul a través de un comunicado.
Marko Cortés criticó que, sin definición de la metodología que se aplicará, sin costo definido, y sin participación de expertos: “Morena realizará sondeos sin ningún valor jurídico, solo político, que seguramente reflejarán una decisión manipulada, que hará eco de los constantes ataques del gobierno en contra de ministros, magistrados y jueces”.
“El presidente todos los días acusa que hay intereses detrás de los jueces, que están controlados, que son corruptos, es previsible que sus seguidores voten en consecuencia. Pero estas encuestas las organiza y presenta Morena, un partido político, ni siquiera es la autoridad electoral, por lo que no tienen ninguna validez y es lamentable que esta sea también la confirmación, en el caso de que se valide su elección, de la forma en que va a gobernar Claudia Sheinbaum”, agregó.
Polarización en el Poder Judicial
Marko Cortés adelantó que el PAN votará en contra de todo aquello que vulnere la democracia, las instituciones y los contrapesos de poder. “Desde Acción Nacional, desde nuestros gobiernos, pero sobre todo desde la tribuna del Congreso de la Unión, defenderemos la Constitución, las instituciones y a México”, subrayó.
El líder nacional del panismo mencionó que, si bien la participación de la ciudadanía es esencial para la democracia, el que se elija directamente con su voto a ministros, jueces y magistrados ocasionará una politización extrema en el Poder Judicial, porque los candidatos serían electos no por su experiencia, trayectoria o conocimientos jurídicos, sino por acuerdos con los diferentes grupos de interés o, en el mejor de los casos, por su popularidad o afinidad política.