El consumo de bebidas energéticas se ha vuelto muy popular entre la población joven mexicana, ya que alrededor de 45% de ellos —aproximadamente 4.8 millones— son asiduos consumidores de este tipo de productos al considerarlos una opción para mantenerse alertas, pero sus efectos a largo plazo pueden ser devastadores, ya que corren el riesgo de desarrollar problemas renales, señalaron especialistas.
De acuerdo con el nefrólogo, Sergio Hernández, aunque pudiera pensarse que las bebidas energizantes hidratan más, lo cierto es que contienen grandes cantidades de cafeína, azúcares y otros estimulantes que pueden tener efectos negativos en la salud renal.
Entre los factores de riesgo asociados al consumo de bebidas energizantes mencionó que la cafeína actúa como diurético, aumentando el riesgo de deshidratación si no se compensa con una ingesta adecuada de agua.
Al respecto, la nutrióloga, Flor Álvarez explicó en entrevista con Publimetro que lo grave al tomar este tipo de bebidas de forma constante es por la cantidad de taurina y cafeína que contienen, a la par de otros estimulantes que incluyen para provocar esa sensación de alerta que manifiestan sentir sobre todo los jóvenes al ingerirlas.
Destacó que este tipo de bebidas tienen un alto contenido de glucosa y por tanto no son recomendables para toda la población y no deben ser una opción de primer uso, lo ideal es tomar agua natural, ya que aunque contienen electrolitos suelen estar adicionadas con mucha azúcar.
Indicó que pacientes con antecedentes de cálculos renales no deben tomar este tipo de bebidas porque ‘sería delicado’ para su salud.
“Desafortunadamente hay muchas marcas en el mercado que contienen taurina y cafeína que son estimuladores del sistema nervioso central y por tanto aceleran a los consumidores, por ello no se recomienda su uso en niños y adolescentes, ya que incluso pueden provocar taquicardia, producir insomnio y en algunas ocasiones hasta ansiedad”, precisó.
Cuestionada sobre la posibilidad de que este tipo de productos reemplacen al café que antes se utilizaba para mantenerse alerta cuando había que estudiar hasta tarde o entregar un trabajo escolar, la especialista respondió:
“Puede ser que sí, pero es un shot más grande porque se combina la cafeína y la taurina, además que contienen mayores cantidades de azucares que producen más energía y por tanto una hiperestimulación del sistema nervioso central”, detalló.
Cabe destacar que una lata de 250 mililitros de este tipo de bebidas contiene 80 miligramos de cafeína y alrededor de 940 a mil miligramos de taurina, lo que significa un shot más fuerte que al tomarse una taza de café.
¿Qué son la taurina y la cafeína?
De acuerdo con los especialistas, las bebidas energéticas contienen grandes cantidades de taurina y cafeína para proporcionar esa sensación de mucha energía, sin embargo aquí te explicamos que son este aminoácido (taurina) y este antioxidante (cafeína).
La taurina es un aminoácido que suele encontrarse en la carne, el pescado y los huevos; es poco frecuente en las plantas, pero se ha hallado en menores cantidades en algas, bacterias y hongos.
Aunque no se utiliza para fabricar proteínas, como otros aminoácidos, desempeña diversas funciones, sobre todo en el sistema nervioso central, al regular la cantidad de calcio en las células nerviosas y controlar la inflamación, entre otras cosas.
A su vez la cafeína es un antioxidante alcaloide del grupo de las xantinas, sólido cristalino, blanco y de sabor amargo, que actúa como una droga psicoactiva, estimulante del sistema nervioso central, por su acción antagonista no selectiva de los receptores de adenosina.
¿Y las bebidas hidratantes?...
Por lo que se refiere a las bebidas hidratantes que sólo contienen electrolitos y que utilizan los deportistas luego de diversas sesiones de ejercicio, los especialistas indicaron que no son tan dañinas como las bebidas energéticas, pero también se debe moderar su consumo por la cantidad de sodio y potasio que contienen.
Asimismo, estas bebidas contienen azúcares de absorción rápida, los cuales, sobre todo en menores, pueden incrementar el riesgo de padecer obesidad y sobrepeso, además de dañar la salud dental, provocando caries.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir 25 gramos de azúcar al día, siempre que la persona no padezca ninguna enfermedad y esté sana, sin niveles elevados de glucosa, obesidad o diabetes.
