Autoridades de salud demandaron impedir la llegada de vapeadores a México, ya que el consumo de estos productos se ha hecho muy popular entre la población y aproximadamente 1.7 millones de adolescentes han probado al menos una vez en su vida estos dispositivos electrónicos; sin embargo, lo más grave de este problema de salud pública es que niños de 12 años de edad ya son consumidores.
Sobre el tema, investigadoras de la Universidad Nacional Autónoma de México, señalaron que alrededor de un millón de personas son consumidoras asiduas de los vapeadores y aproximadamente cinco millones los han probado al menos una vez en su vida.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), el incremento en el uso de los vapeadores entre la población joven y adolescente, principalmente, tiene que ver con la publicidad que se ha hecho a estos productos y sobre la gran cantidad de sabores que actualmente existen en el mercado: alrededor de 15 mil.
“El marketing y los más de 15 mil sabores registrados incrementan entre seis y nueve veces la posibilidad de que los adolescentes se sientan atraídos al vapeo”, explicó.
A través de un video denominado “Mitos y Realidades sobre los vapeadores”, la dependencia destacó que eventualmente aquellas personas que inician en el uso de este tipo de dispositivos electrónicos, posteriormente se convertirán en usuarios del cigarrillo.
“La nicotina que se encuentra en estos dispositivos genera una cantidad similar a la nicotina que se encuentra en pipas, puros y cigarrillos, por ello es un tanto tramposo y perverso el hablar de que el vapeador es menos nocivo para la salud porque finalmente es la manera de atraer a los usuarios hacia el mercado y serán personas que eventualmente fumarán tabaco”, sobresale en el video.
Graves riesgos para la salud: UNAM
Ana Beatriz Moreno Coutiño, de la Facultad de Psicología, y Guadalupe Ponciano Rodríguez, de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicaron a través de un análisis que los vapeadores emiten un aerosol que contiene sustancias como propilenglicol y glicerina vegetal, los cuales pueden ser irritantes y contener carcinógenos como el formaldehído.
Además, muchos vapeadores incluyen compuestos que emulan los efectos de los cannabinoides, aumentando los riesgos debido a la falta de estudios y regulación de estos químicos.
Las especialistas señalaron que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha emitido alertas sobre los riesgos de los vapeadores incluyendo la inhalación de sustancias peligrosas como el acetato de vitamina E, vinculado a enfermedades respiratorias graves.
Asimismo, resaltaron que los niveles de nicotina en los vapeadores pueden ser extremadamente altos, lo que aumenta el riesgo de adicción y otros problemas de salud.
Precisaron el impacto negativo de los vapeadores en varios sistemas del cuerpo, como los sistemas respiratorio, cardiovascular y reproductor; también se mencionan los efectos ambientales de estos dispositivos, ya que contienen sustancias potencialmente dañinas para el medio ambiente.
Asimismo hicieron hincapié en la importancia de abordar factores psicológicos como la ansiedad y la depresión que pueden predisponer al uso de vapeadores.
“En este sentido es necesario promover actividades saludables y el apoyo constante de figuras tutoriales para prevenir el inicio en el uso de estos dispositivos entre los jóvenes”, indicaron.
El creciente uso de vapeadores en México es un desafío importante para la salud pública. Es crucial aumentar la concienciación sobre los riesgos asociados a estos dispositivos, implementar educación preventiva y regulaciones más estrictas. Proteger a los jóvenes de estos peligros ocultos es esencial para garantizar su salud y bienestar futuro.
¿Qué son los vapeadores?
Son sistemas electrónicos de administración de nicotina. Contienen aditivos, sabores y productos químicos que son dañinos para la salud de las personas; el kit se encuentra integrado por empaque de plástico, cartucho de plástico con una sustancia aceitosa dentro, así como sistema electrónico (una pila y un sensor de encendido).
Las sustancias que oculta: Dimetil éter, la cual es una sustancia que se utiliza para quemar verrugas; alcohol bencílico, utilizado en jabones y productos de limpieza; propionato de etilo, componente que causa el mal olor del sudor; acetato de isoamilo, sustancia liberada en el aguijón de las abejas; eugenol, utilizado para matar a peces en acuarios; linalool, usado como insecticida para matar moscas y cucarachas y mentol que facilita la conexión con las células lo que lo vuelve más adictivo.
Fuente: Secretaría de Salud y Secretaría de Educación Pública.