Verano significa diversión, sol, arena y playas... pero a finales de este siglo se vislumbra un futuro incierto, ya que para el año 2100, la mitad de las costas de todo el mundo podría sufrir erosión severa, por lo que la mayoría de las playas serían ‘tragadas’ por el mar, según destaca un estudio publicado en la revista Nature.
En México, sí tenemos de qué preocuparnos, ya que nuestro país posee 11 mil 122 kilómetros de litorales costeros, de los cuáles siete mil 828 km pertenecen al Océano Pacífico y tres mil 294 km al Golfo de México y Mar Caribe
Algunas de las playas más importantes son las de Acapulco, Cancún, Puerto Vallarta, Los Cabos, Mazatlán, Puerto Vallarta, La Riviera Nayarita, Veracruz y Tampico.
Al respecto, en Veracruz ya se presentó la primer alerta, al ganar el mar 100 metros de playa en Las Barrancas en el municipio de Alvarado, en donde las aguas del Golfo de México, superan el incremento de la media global a nivel mundial y es alrededor de tres veces más que en el resto del mundo.
“Esto podría deberse a la pérdida de hábitats importantes, como los pastos marinos y los arrecifes, barreras naturales que protegen la costa”, señaló Patricia Moreno-Casasola, bióloga del Instituto de Ecología (Inecol).
La gravedad del impacto del cambio climático en las costas del país dependerá de diversos factores, como la topografía local, las tasas de aumento del nivel del mar y las acciones que se tomen para mitigar el cambio climático, estableció la especialista.
En Tabasco, el mar avanzó hasta 500 metros en lo que antes era una franja de playa y ya ha devorado decenas de casas pertenecientes principalmente a pescadores en el poblado de El Bosque, cerca de la desembocadura del Río Grijalva.
Al respecto, de acuerdo con José Alberto Lara Pulido, Director del Centro Trandisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (Centrus) de la Universidad Iberoamericana, México no está preparado para enfrentar esta problemática.
Explicó que obedece a diversos fenómenos, principalmente al modelo de turismo que ‘despeja’ la zona costera y sin esa vegetación la arena se va y no hay herramientas para enfrentar a los ciclones o huracanes que llegan a las playas.
“Es un tema de varios factores y recientemente lo pudimos ver en Acapulco con la presencia del Huracán Otis y podemos ver que el mar está cubriendo la zona costera”, expuso.
El especialista señaló que aunque la revista Nature indica que este fenómeno se recrudecerá en aproximadamente 70 años, en México ya estamos viendo que está sucediendo y desafortunadamente no hemos tomado conciencia sobre el tema, mientras que en Europa y otras áreas del mundo ya están tomando medidas para enfrentar la erosión de las playas y la posibilidad de que desaparezcan las zonas costeras.
¿Qué playas podrían desaparecer?
De acuerdo con un estudio de la Coordinación Nacional de Protección Civil, el nivel del agua aumentaría aproximadamente un metro, en los próximos años, la realidad es que el cambio climático se ha acelerado en fechas recientes y las consecuencias inmediatas son las alteraciones de oleaje y cambios en la morfología costera, es decir, las ciudades y comunidades ubicadas en las costas serán tomadas en buena parte por el mar.
En caso de que el océano incremente su nivel al menos un metro, en la costa del Golfo de México estás serían las principales comunidades afectadas:
- Tampico, en Tamaulipas.
- Tecolutla, Nautla, Laguna Verde, Veracruz, Poza Rica, Alvarado, Coatzacoalcos, Minatitlán, en Veracruz.
- La Venta, Paraíso, Frontera, Centla, Seybaplaya, en Tabasco.
- Campeche y gran parte de la Biósfera de Celestún, en Campeche.
- Chelem, Progreso, Dzilam de Bravo, Río Lagartos, Parque Natural Ría Lagartos y Zacbó, en Yucatán.
- Chiquilá, Holbox, Cancún, Cozumel, Sian Ka’an, Puerto Madero y Chetumal en Quintana Roo.
En la costa del Océano Pacífico, las consecuencias también serían considerables para estas comunidades:
- Boca del Cielo y Puerto Arista en Chiapas.
- Salina Cruz, Santa María del Mar, Puerto Ángel, Mazunte, Playa Zicatela, Puerto Escondido, en Oaxaca.
- Acapulco y Playa Azul, en Guerrero.
En 75 años, 50% de las playas erosionadas
El informe The State of the World Beaches, que analiza los datos de las líneas de costa entre 1984 y 2016, calcula que un 24% de las playas arenosas mundiales se está erosionando, frente al 28% que crece y al 48% que sigue estable.
El estudio publicado en la revista Nature estima que entre 13,6% y 15,2% de las playas podría sufrir una degradación severa para el año 2050; esta cifra aumentaría entre 35.7% y 49.5% para finales de siglo.
En Europa, unos 20 mil kilómetros de costas se han erosionado de las cuales tres cuartas partes están retrocediendo y el resto se estabilizó artificialmente, según el informe Europe’s Coastal Erosion in a Changing Climate de la plataforma Climate Change Post.
Según especialistas, las playas son sistemas dinámicos y, en una situación de equilibrio, la arena oscila en los años y estaciones. “Simplificando, en invierno, las olas grandes se llevan el sedimento y la playa queda un poco más estrecha. En verano, las olas pequeñas, pero constantes, lo recogen y lo vuelven a poner donde estaba”, detallan.
Los litorales casi siempre tienen su reservorio de arena en los sistemas dunares. Sin embargo, cuando este equilibrio se rompe inicia la erosión. Detrás de este fenómeno hay varias razones. Por un lado está el turismo y el consecuente incremento de infraestructuras, situadas en primera línea de playa: desde hoteles, hasta los paseos marítimos, que se construyeron encima de las antiguas dunas litorales, el reservorio natural de arena para la playa.
La intensa urbanización de las zonas costeras ha hecho que la playa no puede responder al impacto de los temporales –por falta de espacio– y a adaptarse al cambio climático como lo haría de forma natural, indicaron.
“La erosión costera es debido también a la construcción de puertos, que actúan como barreras al transporte longitudinal de sedimento (arena procedente del litoral cercano) e impiden que llegue a algunas playas”, destacaron.