El presidente Andrés Manuel López Obrador usó una canción de Chico Che, durante su conferencia mañanera de este viernes 26 de julio, para contar una anécdota cuando fue a Washington y se encontró con el expresidente Donald Trump para la firma del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Les voy a contar que, cuando concluye la gira de dos días, se terminaba como una cena de empresarios mexicanos y estadounidenses en la Casa Blanca, teníamos un acto con periodistas y de ahí nos vamos a la cena. Llega al salón y grita, como ya era un acto privado, grita: ‘ahora sí puedo hablar del muro’”, contó el mandatario nacional.
“De todas yo llevaba una tarjeta por si sacaba el tema, pero él es un hombre de palabra, porque se había llegado ese acuerdo y se cumplió, de todas formas a veces tengo que actuar de manera precavida y me llevé en la bolsa el poema de Nicolás Guillén que se llama ‘La Muralla’, por si me sacaba el tema del muro, le iba yo a leer el poema”, agregó. antes de recomendar el escrito del también periodista cubano.
“Lo canta Silvio (Rodríguez) y Chico Che, esa de ‘tun tun, ¿quién es?’, la paloma, abre la muralla, tun tun, ¿quién es?, cierra la muralla’, a ver si la escuchamos, vale la pena”, dijo antes de poner la canción y reiterar que lo que diga su “amigo Trump” hay que verlo como una campaña política rumbo a las elecciones de noviembre en Estados Unidos.
¿Qué dice el poema de Nicolás Guillén?
Para hacer esta muralla,
tráiganme todas las manos:
Los negros, su manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Ay,
una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte.
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-Una rosa y un clavel...
-¡Abre la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-El sable del coronel...
-¡Cierra la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-La paloma y el laurel...
-¡Abre la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-El alacrán y el ciempiés...
-¡Cierra la muralla!
Al corazón del amigo,
abre la muralla;
al veneno y al puñal,
cierra la muralla;
al mirto y la yerbabuena,
abre la muralla;
al diente de la serpiente,
cierra la muralla;
al ruiseñor en la flor,
abre la muralla...
Alcemos una muralla
juntando todas las manos;
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte.
