Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa de México, afirmó que no se invitará a gobiernos o líderes de países como Ecuador o Perú, al estar de acuerdo con la política exterior que se ha tenido con el presidente Andrés Manuel López Obrador, así como a los representantes de la monarquía española.
“Se han estado enviando prácticamente a todo el mundo invitaciones, obviamente a Ecuador o Perú no, ahí estamos de acuerdo con la política que se ha tenido”, comentó Sheinbaum desde su Casa de Transición en Iztapalapa, a pregunta expresa de Publimetro.
“Yo también estoy de acuerdo que debe haber un perdón, lo hizo ya el papa Francisco y hay que mantener las relaciones con España y seguir insistiendo en ello, porque la Conquista española tuvo muchas masacres y violencia”, añadió la próxima primera presidenta de México.
Diferencias con la corona de España
Durante la mañanera del 18 de julio, AMLO informó que tomó la decisión de no ver a ningún jefe de Estado, ningún presidente o mandatario, en el que se incluye una posible visita del rey de España, Felipe VI, después de las diferencias con el gobierno español. El presidente aseguró que, cuando entregue la banda presidencial a Sheinbaum, asistirá a la toma de posición, pero no se reunirá con ningún jefe de Estado.
El mandatario nacional recordó que hubo diferencias con el gobierno de España, específicamente con el rey. “Nosotros buscamos que se integraran más nuestros pueblos, que tanto la Monarquía española como el gobierno de México pidieran perdón a las comunidades originarias por los abusos que se cometieron en los tres siglos de dominación española y en los dos siglos del México independiente con gobiernos autoritarios”, dijo.
El 25 de marzo de 2019, AMLO reveló que envió una carta dirigida a Felipe VI, con fecha del 1 de marzo de ese mismo año, para que pidiera, junto al Papa, perdón a los pueblos originarios de México por los abusos cometidos durante la Conquista del país, hace 500 años, pero España rechazó “con toda firmeza” la solicitud en dicha carta.
Invasión a la Embajada de México en Ecuador
Tras pedir asilo político a México y resguardarse en la Embajada de México en Quito, la noche del 5 de abril, elementos de la policía ecuatoriana irrumpieron sin una orden de aprehensión para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien fue llevado a una prisión de máxima seguridad, mientras algunos trabajadores de la embajada fueron sometidos.
El Gobierno de México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador, situación que replicaron varios varios países en solidaridad con el gobierno de AMLO, e interpuso una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en la que pide la suspensión de ese país de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Rompimiento de relaciones con Perú
Las relaciones con el gobierno peruano liderado por Dina Boluarte, quien reemplazó en diciembre del 2023 al expresidente Pedro Castillo, quien fue detenido y encarcelado tras intentar disolver el Congreso de Perú y gobernar por decreto, cuando estaba próximo a enfrentar un juicio por destitución. Momentos antes del anuncio, López Obrador reiteró su apoyo al exmandatario.
Hasta ahora, AMLO se ha negado a reconocer como presidenta de Perú a Boluarte, a la que tacha de “usurpadora”, mientras su gobierno concedió asilo a la familia de Castillo. En respuesta, Boluarte expulsó en diciembre de ese mismo año al embajador mexicano en Lima y posteriormente el Congreso peruano declaró “persona non grata” a López Obrador.
En febrero de este año, el gobierno sudamericano retiró a su embajador en México con lo que la relación se mantiene a nivel de encargados de negocios. En las últimas acciones, el Gobierno de México impuso nuevamente la visa para visitantes peruanos, y aunque Perú intentó hacer lo mismo con los mexicanos, suspendió esta medida por temor a afectar su economía por los ingresos que obtiene de los turistas.