La Casa Blanca informó que el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris presentaron un nuevo plan de seguridad para detener el suministro de fentanilo y otras drogas sintéticas ilícitas, mediante un nuevo Memorando de Seguridad Nacional (NSM, por sus siglas en inglés).
Entre las nuevas acciones para contrarrestar la “lacra”, como lo definió la administración de Biden-Harris, está la recopilación de información, una coordinación y cooperación aún más intensas entre departamentos y agencias, así como más acciones para interrumpir la producción y distribución de fentanilo ilícito.
“Demasiados estadounidenses han perdido hijos, cónyuges y amigos a causa de drogas peligrosas fabricadas ilícitamente como el fentanilo. Se trata de una lacra que no conoce fronteras geográficas ni políticas y que causa estragos en familias y comunidades en todo Estados Unidos”, explicó la Casa Blanca, a través de un comunicado.
De acuerdo con el documento, los funcionarios de fronteras detuvieron más fentanilo ilícito en los puertos de entrada en los dos últimos años fiscales que en los cinco anteriores juntos.
“Solo en los últimos cinco meses, se han incautado en las fronteras estadounidenses más de 442 millones de dosis de fentanilo potencialmente mortales”, por lo que el gobierno estadounidense sigue invirtiendo en tecnología de detección en las fronteras con México, con docenas de nuevos sistemas de inspección que entrarán en funcionamiento el próximo año.
Memorando de Seguridad Nacional
El NSM, que emitirá Biden, insta a todos los departamentos y agencias federales pertinentes a hacer aún más para detener el suministro de fentanilo ilícito y otros opioides sintéticos. “Es un paso más en el empeño continuo por reducir drásticamente el suministro de drogas ilícitas y sus precursores químicos, y proteger las vidas de los estadounidenses”, indicó la Casa Blanca.
Propuesta
Además, instaron al Congreso a tomar medidas para combatir el fentanilo ilícito, incluyendo la aprobación de la propuesta contra “Detectar y derrotar”, que aumentará la capacidad de Estados Unidos para detectar e incautar drogas ilícitas y hacer que los narcotraficantes rindan cuentas.
Se espera que esta propuesta proporcione a los funcionarios de fronteras las herramientas que necesitan para rastrear y localizar con mayor eficacia los millones de pequeños cargamentos de pocos dólares que cruzan por las fronteras cada día, cerrando así una laguna de la que se aprovechan los narcotraficantes.
También establecería un registro nacional de prensas y máquinas para hacer tabletas y píldoras para que las fuerzas del orden puedan rastrear estas máquinas y protegerlas de su uso ilícito en la producción de píldoras de fentanilo falsas, mientras que regularía de forma permanente las sustancias relacionadas como drogas de la “Lista I”, sometiendo su distribución y posesión a penas más severas.
En el comunicado, el Gobierno de Estados Unidos resaltó también la detención del cofundador del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada García, realizada en El Paso, Texas, de la cual el gobierno mexicano ha presionado por obtener la información completa sobre la “detención o entrega”, según reclamó el presidente Andrés Manuel López Obrador, del líder narcotraficante, así como del hijo del Chapo, Joaquín Guzmán López.