En nuestro país, 150 mil personas en promedio sufren al año quemaduras no fatales y por cada persona que fallece, 220 personas sobreviven, pero quedan con secuelas que afectan su vida cotidiana, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Para evitar y prevenir estos accidentes, el Consejo Nacional de Protección Contra Incendio (CONAPCI) y la Asociación Mexicana de Rociadores Automáticos Contra Incendios (AMRACI) pusieron en marcha el Programa de Educación Pública denominado “Aprende a Mantenerte Seguro”, el cual durante su etapa inicial ha capacitado ya a más de 25 mil niños en cinco estados de la República Mexicana.
En colaboración con diversos cuerpos de bomberos, asociaciones y cámaras de industriales, este esquema busca estandarizar la enseñanza a nivel nacional para niños de preescolar y primaria a fin de construir generaciones resilientes y con una cultura de la prevención.
Accidentes más frecuentes se dan en la cocina
De acuerdo con información de los organismos que encabezan el programa, los accidentes más frecuentes en relación con quemaduras, se dan principalmente en la cocina, con líquidos calientes como agua o con aceite caliente.
Asimismo resaltaron que las fechas en donde se registran más accidentes relacionados con el fuego suelen ser: en septiembre por la festividad de las fiestas patrias en donde los niños y niñas acostumbran a quemar cohetes, en noviembre por el Día de Muertos y las veladoras que se colocan en los altares y en diciembre como resultado de incendios ocasionados por luces en los árboles de navidad que no cumplen con la normatividad requerida.
Explicaron que la población más afectada por casos de quemaduras suelen ser los menores de edad y finalmente dijeron que entre el 60 y el 70% de los incendios en México se originan en casa-habitación.
Las quemaduras provocadas dejan severas consecuencias para la víctima, para su familia y para la sociedad. Incluyen un costoso cuidado médico, el desempleo temporal o permanente y las secuelas físicas o mentales.
De acuerdo con la Fundación Michou & Mau la atención médica para un pequeño que sufre quemaduras equivale a medio millón de dólares, debido a que el tratamiento se extiende durante años.