En lo que parece ser un jalón de orejas al senador del Partido Verde Ecologista de México, Manuel Velasco, quien señaló ayer que Morena ya tenía asegurada la mayoría calificada para la aprobación de la reforma al Poder Judicial, Adán Augusto López Hernández, quien se encamina para coordinar la bancada guinda en el Senado de la República descartó que se vayan a ‘comprar votos’.
Entrevistado luego de acudir a realizar su registro en la cámara alta, el exsecretario de Gobernación, destacó que respeta mucho a su amigo Manuel Velasco pero Morena a diferencia del PRI y del PAN es de convicciones y principios.
“Yo no estoy de acuerdo con la opinión de Manuel (Velasco), la respeto, es mi amigo, mi compañero, trabajamos juntos en la construcción de una alianza. Yo creo que hay que tener respeto por todos y cada uno de los compañeros más allá del grupo parlamentario al que pertenezca, pero nosotros somos políticos profesionales y entendemos cuál es nuestro papel en este parlamento, que la tradición parlamentaria, prácticamente en todos los países democráticos del mundo se busca la construcción de mayorías”, explicó.
Indicó que los senadores del PRD, Araceli Saucedo y José Sabino Herrera, no han tenido algún acercamiento con él, aunque se ha mencionado que ellos podrían sumarse a la bancada de Morena y ayudar a construir la mayoría calificada para que se apruebe la reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Compartió que hace un mes coincidió en un evento con Sabino Herrera y lo saludó con el afecto de siempre.
“Somos amigos, es mi paisano, somos amigos de hace mucho tiempo, fui amigo de su padre, trabajé con su padre en algunos temas políticos y nos saludamos con el afecto de siempre”, detalló.
Al respecto fue cuestionado sobre si lo había invitado para sumarse a Morena, a lo que respondió que no, que quienes extienden ese tipo de invitaciones son los presidentes de los partidos.
De acuerdo a la asignación de plurinominales por parte del Instituto Nacional Electoral (INE), el bloque oficialista (Morena, PT, PVEM) logró 83 escaños y se quedó a tres de conseguir la mayoría calificada, es decir, las dos terceras partes de los 128 legisladores, necesarias para emprender cambios a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos como en el caso de la reforma al Poder Judicial.