Alrededor de 30 organizaciones de la sociedad civil alzaron la voz para denunciar que el Proyecto de Exportación de Gas Licuado Saguaro que pretende desarrollarse en Sonora pondría en peligro a 12 mil especies de flora y fauna en el Golfo de California, entre ellas las ballenas que año con año llegan a aparearse y tener a sus crías, y a la par tendría un impacto ‘devastador’ en las poblaciones costeras, en las comunidades que se dedican a la pesca en la zona y en especial en el clima del planeta.
Destacaron que los inversionistas aplicarían la técnica del fracking, que consiste en utilizar millones de litros de agua en un solo pozo y contaminar el subsuelo, el aire y la tierra en la que se inyecta agua a presión con químicos cancerígenos para fracturar las rocas en las que se encuentra atrapado el gas.
En entrevista con Publimetro, Claudia Campero Arena, coordinadora de vinculación de la organización Conexiones Climáticas, explicó que el megaproyecto que se ubicaría en el Puerto de Libertad en la costa de Sonora afectaría el ecosistema marino del Golfo de California, pero en especial a las ballenas y a las comunidades de pescadores.
Resaltó que este tipo de proyectos, tienen como propósito la explotación del Gas Natural Licuado (GNL) para posteriormente utilizarlo en la generación de energía eléctrica, sin buscar opciones más limpias para evitar la contaminación del planeta.
“Preferimos preservar la salud de la zona que apoyar la construcción del gasoducto que llegaría hasta Texas y que implicaría la circulación de buquetanques que transportarían el producto, con el constante ruido que provocan y que incluso podrían llegar a desorientar a las ballenas que año con año llegan a esta zona”, explicó.
La frecuencia del tránsito de las embarcaciones y la ubicación de Puerto Libertad afectaría incluso el Santuario de la Vaquita Marina que se encuentra al norte pues convertirían el Golfo de California en una ruta de carga que perturbaría con ruido y riesgo de colisiones y derrames a los pacíficos gigantes marinos que hoy lo habitan.
“Una de las principales causas de muerte de las ballenas son las colisiones con grandes buques, el ruido que estos generan es ensordecedor para una especie que requiere del sonido para orientarse, encontrarse e incluso e incluso reproducirse. No hay proyecto que valga la desaparición de las ballenas de aguas mexicanas, mucho menos uno cuyo impacto sería agravar la crisis climática con las emisiones que provocaría la quema de ese gas, y que está planteado para el beneficio de empresas extranjeras y en detrimento de la población mexicana”, expuso.
30 organizaciones alzan la voz
Alrededor de 30 organizaciones, a través de una carta alzaron la voz para alertar sobre la construcción del megaproyecto que dañaría no sólo al acuario más grande del mundo como lo denominó el oceanógrafo, Jacques Cousteau y que es considerado por la UNESCO como patrimonio de la humanidad.
Algunas de las firmantes son: Alianza Mexicana contra el Fracking, Altar Centro de Investigación, BCSicletos, Cartocrítica, Centro de Derechos Humanos de los pueblos del sur de Veracruz “Bety Cariño” A.C., Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental (CERCA), Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA), Conexiones Climáticas, Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, Corason, Defensa Ambiental del Noroeste (DAN), #EsGasFósil, Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos Puebla y Tlaxcala, Greenpeace México A.C., La Sandía Digital, MAREA (Mar y Educación Ambiental), Mares de México, Mar Libre, México Azul, Mujeres por la Sostenibilidad Ambiental y Alimentaria A.C. (MUSAA), Museo de la Ballena y Ciencias del Mar, Nueva Constituyente Ciudadana Popular Mexicali, Planeteando, Resistencias Unidas de Baja California, Visión Alternativa A.C., Territorios Diversos para la Vida, A.C. (TerraVida), UCIZONI, Viernes por el Futuro Chihuahua, Wildlands Network México.
La postura de las empresas
De acuerdo con la empresa Techint, una de las contratistas del proyecto, éste se convertirá en la instalación más importante para la exportación de Gas Natural Licuado de la costa oeste de América del Norte, con una capacidad de procesamiento de 15 millones de toneladas anuales.
Asimismo, señaló que con ello México se ubicaría en el top cinco a nivel internacional, al ubicarse en el cuarto lugar como exportador de este producto.
Por su parte, México Pacific, quien se encargaría de construir la terminal de licuefacción, indicó que la ubicación del proyecto también proporciona una ruta de tránsito sin tráfico, con canales de navegación amplios capaces de acomodar los buques de GNL más grandes, un puerto naturalmente profundo que elimina la necesidad de dragado y un puerto dedicado que garantiza operaciones de atraque eficiente.
