El próximo 23 de septiembre se conmemora el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, ante ello, diversas organizaciones a favor de las infancias alzaron la voz para exigir medidas de protección para menores de edad que ahora son ‘enganchados’ mediante redes sociales y videojuegos para adentrarlos en el mundo de la trata de personas, ya que cada año en México son reclutados alrededor de 21 mil infantes y adolescentes.
Indicaron que las dos formas más comunes de trata son con fines de explotación sexual y con fines de trabajo forzado, con 38.7% y 38.8% de los casos, respectivamente, de acuerdo con información de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Resaltaron que ante la falta de la presencia de los padres de familia en el hogar, principalmente porque los dos trabajan, las niñas, niños y adolescentes, se refugian en el mundo digital en busca de aprobación y compañía sin la supervisión adecuada para su edad.
En entrevista con Publimetro, Ana Paola Ruiz Magaña, directora de promoción de la Fundación Freedom, explicó que la trata de personas, desafortunadamente, tiene mayores impactos en comunidades vulnerables e infancias con vínculos familiares débiles.
A pesar de que el fenómeno está vinculado a círculos de pobreza y vulnerabilidad, la especialista señaló que traspasa fronteras económicas, físicas y sociales, colocando en riesgo también a niñas y adolescentes de áreas tanto rurales como urbanas y de todos los niveles socioeconómicos, especialmente cuando el menor está aislado de sus padres o cuidadores.
Niñas 4.0 realiza conversartorio
Por su parte, en el marco del diálogo organizado por la plataforma Niñas 4.0, criando mujeres para el futuro, algunos expertos hablaron sobre la situación que se vive en México con relación a este fenómeno que está dañando a las infancias y adolescencias.
“La trata con fines de explotación sexual y explotación sexual comercial, es algo que, si bien no es exclusivo de las niñas, sin lugar a dudas, se ensaña particularmente en ellas, en tanto mujeres y menores de edad, en tanto niñas y adolescentes, por este doble factor de vulnerabilidad. Yo lo colocaría como una de las muestras de esa mezcla tóxica de adultocentrismo y sexismo”, afirmó Tania Ramírez, Directora Ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM).
Las dos formas más comunes de trata de personas son la trata con fines de explotación sexual y la trata con fines de trabajo forzado, con 38.7% y 38.8% de los casos, respectivamente, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, resaltó.
En tanto, Jonathan Díaz, representante de la organización Pozo de Vida, explicó que muchos de los jóvenes que caen en las ‘garras’ de los tratantes de personas, provienen de hogares fracturados, por ejemplo, en México de acuerdo con datos de la OCDE, cuatro de cada diez hogares no cuentan con la figura paterna, otros presentan altos niveles de alcoholismo, drogadicción, así como enfermedades que tienen que ver con la salud mental.
“Una de las cosas que estamos experimentando es que muchos de los chicos están completamente solos, creciendo sin supervisión, y con una gran presencia de redes sociales”, expuso.
Aunque reconocieron que hay avances legales, en políticas públicas y en concientización, aún falta profundizar en acciones integrales donde participen distintas instancias de salud, educación, seguridad pública, y que se vincule a las familias y a las comunidades como forma de combatir este delito.
“Construir comunidades libres de trata es una labor de toda la sociedad, donde una parte importante corre a través de la concientización tanto de padres, madres y cuidadores, como de maestros, autoridades y del resto de la sociedad. Para ello, a través de Niñas 4.0, fortalecemos los mecanismos de difusión y diálogo para que cada vez más personas estén conscientes de cómo contribuir a comunidades más seguras para infancias y adolescencias”, afirmó Tatiana Adalid, fundadora de dicha plataforma.