El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) avaló la pérdida de registro del Partido de la Revolución Democrática (PRD), tras no alcanzar el mínimo de tres por ciento de la votación emitida en la elección federal del 2 de junio.
Cabe destacar que este dictamen marca un hito en la política mexicana, pues el partido del Sol azteca fue un referente clave en la representación de la ideología de izquierda en México.
De esta manera, con 10 votos a favor y uno en contra. En este contexto, el PRD se despide de su registro formal, cerrando un capítulo en la historia política del país que dio cabida a figuras prominentes como el tres veces candidato a la presidencia de la República, Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y el propio Andrés Manuel López Obrador.
Al respecto, el representante del PRD ante el INE, Ángel Ávila, expresó que esta fecha debe considerarse “un día de luto para la democracia mexicana”. Resaltó que su partido contribuyó a la lucha por la igualdad en la política, lo que permitió la creación de instituciones como el propio INE.
“La ciudadanía ha dado un veredicto, más allá de los excesos que vimos en la elección, de la intervención del presidente, del crimen organizado; hoy los resultados son claros y los números son fríos y así hay que tomarlos y despedirnos con mucha dignidad de este Consejo General. Nos vamos orgullosos de lo que logramos”, agregó el perredista.
De ser fuerza política a la supervivencia como partido local
Desde su creación a finales de los 80, el PRD se consolidó como una de las tres principales fuerzas políticas en México y fijó su directriz en la transformación pacífica del sistema capitalista a través de procesos electorales, buscando un modelo de desarrollo que beneficiara a toda la sociedad.
Es así que el partido surgió como una alternativa a la dominación del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en un contexto marcado por un fraude electoral que acentuó la crisis política que se había gestado desde 1968.
La fundación se llevó a cabo en el entonces Distrito Federal bajo la dirección de figuras destacadas como Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, bajo el lema “Democracia ya, patria para todos”, y adoptando el símbolo del sol azteca, tras organizar la “Corriente Democrática” dentro del PRI, buscaron democratizar al partido mientras cuestionaban las nuevas políticas económicas. Este movimiento llamó la atención de diversos sectores de la sociedad que ya padecían los efectos del neoliberalismo, particularmente la reducción del gasto social.
En 1988, Cárdenas y otros líderes de izquierda se unieron en el Frente Democrático Nacional (FDN) para competir por la presidencia. La elección fue marcada por controversias, y el resultado final generó desconfianza en la sociedad, ya que se consideró que Carlos Salinas de Gortari había ganado a través de un fraude electoral.
Fue entonces cuando se decidió formar un nuevo partido, el PRD, que se registró oficialmente en la Comisión Federal Electoral y desde 1989, el partido representó una opción frente al poder en los sexenios priístas y posteriormente panistas, fue parte de la oposición que logró llevar a Cuauhtémoc Cárdenas como jefe de Gobierno del Distrito Federal en 1997.
En las recientes elecciones del 2 de junio, aliado con sus enemigos de antaño (PRI-PAN) contendió por la presidencia de México; sin embargo, los votos obtenidos en solitario fueron insuficientes para mantener el registro, a pesar de ello, el PRD tiene la posibilidad de solicitar su registro como partido político local en 13 estados, entre ellos Aguascalientes, Baja California Sur, Michoacán, Estado de México, Oaxaca, Tabasco, Tlaxcala, Zacatecas, Sonora, Guerrero, San Luis Potosí, Ciudad de México y Quintana Roo.
