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“No somos enemigos de AMLO”: INAI urge despartidizar extinción de organismos autónomos

El presidente del INAI, Adrián Alcalá, dio una entrevista exclusiva para pedir a los diputados que quiten sus motivos políticos al analizar las reformas

La extinción del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) podría materializarse en el Congreso de la Unión en cualquier momento, como parte del paquete de reformas constitucionales impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Estas reformas, que buscan eliminar organismos autónomos clave, han generado una fuerte preocupación en diversos sectores, incluido el propio INAI.

En una entrevista con Publimetro México, el comisionado presidente, Adrián Alcalá, subrayó que la desaparición del instituto fragmentaría la protección de datos personales y el acceso a la información, debilitando así derechos fundamentales. Además, Alcalá hizo un llamado a detener esta propuesta, destacando que “no somos enemigos”, sino un componente esencial del Estado mexicano que debe ser fortalecido, no desmantelado.

Actualmente están en el ojo del huracán por las reformas constitucionales, en especial la de los organismos autónomos. ¿Cuál es la postura del INAI ante esta propuesta?

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— Sí, es lo que está en discusión o estará en discusión próximamente en la Cámara de Diputados. Como antecedente, el 5 de febrero el presidente de la República presentó un paquete de iniciativas en donde, entre otras cuestiones, pretende la desaparición del INAI y otros órganos autónomos. El INAI es la institución que se encarga de garantizar tu defensa, de garantizar tu derecho a que puedas preguntar y que las autoridades de cualquier nivel, estatal, federal o municipal, y de cualquier poder y órganos autónomos te entreguen la información sobre el uso y destino de recursos públicos, pero también somos la autoridad que protege tus datos personales, tu derecho a la privacidad, respecto de información que entregas a instancias privadas e instancias públicas. En ese sentido, nosotros tenemos una autonomía, no somos enemigos del poder político, como malamente se ha sembrado esta idea de desinformación, de que nosotros somos enemigos del presidente de la República o somos enemigos de otro poder. ¡No, para nada! Nosotros somos parte del Estado mexicano, pero tenemos y cumplimos una función sustantiva muy especial, que es garantizar estos dos derechos, que son derechos humanos. En ese sentido, el pasado 23 de agosto, la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó este dictamen y estamos precisamente en espera de que el dictamen eventualmente baje al Pleno para ser discutido, como se conoce en el argot.

¿Qué acciones ha tomado el INAI para evitar su desaparición?

— Desde prácticamente el día en que los resultados eran ya incontroversiales, respecto a la elección de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, nosotros como Instituto Nacional, junto con otros organismos integrantes del Sistema Nacional de Transparencia, publicamos una carta abierta a la doctora para ofrecer un diálogo en donde podamos demostrar la utilidad social que tiene el ejercicio de estos derechos y cómo, a través del ejercicio y uso estratégico, se ha logrado la construcción y la transformación de sus entornos más particulares o de su entorno colectivo, como una comunidad, etc. Nosotros volvimos a reiterar, con posterioridad los cuatro comisionados que integramos el Pleno del INAI, esta petición a la doctora Claudia Sheinbaum y en cada ocasión también lo hemos hecho ofreciendo un plan de diálogo de defensa de derechos humanos, porque es importante que se conozca la utilidad que se tiene y cómo a través de este ejercicio se contribuye a la justicia social que incluso la administración actual y la administración futura habrán de impulsar.


¿Cuál es la percepción actual que tienen sobre el curso que podría tener esta reforma constitucional que propone su extinción?

— Nosotros recibimos con muy buenos ojos, con muy buen ánimo, la manifestación que hizo el doctor Ricardo Monreal, líder de la fracción mayoritaria en la Cámara de Diputados, cuando a pregunta expresa se le cuestionó sobre la ruta que habría de seguir este dictamen de los órganos autónomos. Él comentó, entre otras cosas, dos que me permito destacar. Primero, que esta iniciativa iba a seguir otro ritmo diferente al de la reforma judicial en donde la aprobación fue prácticamente en una semana, o una semana y días. Otro argumento que yo destaco es que sobre este tema habría que buscar los consensos y que, aunque no estaba en pausa, sí habría que seguir estudiando. Esto nosotros lo vemos de una manera positiva porque significa que hemos sido escuchados, sin que sea oficialmente, pero escuchados en cuanto a transitar hacia un diálogo.

¿Tomas la declaración de Monreal como una respuesta directa a la carta que enviaron a Claudia Sheinbaum?

— La tomo como una declaración del líder de la mayoría en la cámara de origen y espero que esto pueda formalizar el diálogo y consenso para encontrar el mejor diseño que sirva a la institución. México es otra realidad hoy, y debemos estar abiertos al diálogo para adaptarnos a los reclamos sociales y acercar las instituciones a la gente.

Por lo que hemos platicado, tú sí consideras que el INAI necesita una reforma constitucional.

— Sí, por supuesto que necesitamos modernizar a partir de la autocrítica. Yo tengo una propuesta que recoge las diferentes visiones de mis compañeras comisionadas, un estudio que ordenamos hacer de la Universidad de Guadalajara, opiniones del Consejo Consultivo y también recomendaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). A principios de este año, cuando asumí la presidencia, convoqué a mis compañeras comisionadas a integrar este grupo de trabajo y cada quien puso sobre la mesa sus diferentes visiones para modernizar la institución.


¿En qué consiste tu propuesta para modernizar el instituto?

— Pasar de siete comisionados a cinco o hasta tres comisionados, adelgazamientos sobre todo a convenciones, comisiones nacionales, internacionales, disminución en ese tipo de recursos públicos, hasta lograr una disminución en cuanto a secretarías, fortalecer a las ponencias, incluso también poder hablar de un consejo general o de gobierno, como existen otras instancias públicas, para que el Pleno también escuche y tome las decisiones, no solamente desde la visión de los comisionados, sino también una especie de órgano de gobierno, junto con nuestros órganos técnicos, que son nuestros principales asesores, no disminuir, más bien compactar direcciones generales también, a partir de la experiencia y del uso de las tecnologías de la información, podemos lograr llegar a esta automatización de muchos procesos, sin descuidar ninguna de las responsabilidades y atribuciones que tenemos. Estamos hablando de un ahorro significativo del 27% (del presupuesto anual).

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¿Esta propuesta ya está consensuada con tus compañeras comisionadas?

— No, cada quien tiene su propuesta, pero yo a partir de la que presenté, que tengo en este grupo de trabajo, he tomado los comunes denominadores que todos tenemos: reducción, austeridad, simplificación. Creo que esta puede ser la base para la discusión, pero también pueden ser las propuestas de mis compañeras comisionadas. Estamos todos dispuestos a dialogar para mejorar la institución y acercarla más a la gente.

¿Llegarían a una sola propuesta para presentarla o se analizarían todas ante los diputados?

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— Eso es justo lo que necesitamos escuchar de los diputados: su visión sobre cómo quieren que lo presentemos. Puede ser una propuesta consensuada, las cuatro propuestas, o también la propuesta del Consejo Consultivo o las recomendaciones del auditor superior. Todas deben considerarse y discutirse para encontrar lo mejor para el país.

¿Qué pasa con la fragmentación de los derechos que existe actualmente en la reforma original propuesta por el presidente López Obrador?

La iniciativa tiene muchos vacíos legales y no queda claro quién supervisará cada derecho. La fragmentación pone en riesgo la eficacia de la garantía de los derechos, como el acceso a la información y la protección de datos personales. Cada entidad tendría sus propias reglas, lo que podría llevar a decisiones parciales. En resumen, la garantía del derecho perdería eficacia y uniformidad.

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¿Y qué pasaría con la Plataforma Nacional de Transparencia bajo esta reforma si no se cambia la redacción actual?

La reforma no aborda nada relativo a la Plataforma Nacional de Transparencia. Antes había muchas plataformas, como Infomex, que creaban heterogeneidad. La Plataforma Nacional centralizó y democratizó el derecho de acceso a la información. Debemos discutir este tema con los legisladores para asegurar que se mantenga una estructura unificada y eficiente.

Toda esta campaña ha influido, tal vez de manera indirecta, en que cada vez más personas conozcan al INAI. Incluso ha habido un incremento en la cantidad de solicitudes de información pública.

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— Desde el año 2002 ha ido al alza el número de solicitudes que se realizan por año, salvo en 2020, por la pandemia, pero hemos incrementado y la gente conoce más su derecho, sabe que tiene derecho a preguntar. Y cuando uno materializa un derecho humano, cuando uno lo hace tangible, siente confianza. Cuando uno encuentra respuesta en las peticiones de información, una respuesta fundada, motivada, en donde te dicen: “no le puedo entregar la información por esta razón, estos motivos”, pero defiendes tu derecho, entonces la gente toma confianza en sus instituciones. Hoy vivimos, no solo en México, sino en todo el mundo, una crisis de confianza de la sociedad en sus respectivas instituciones. Entonces fíjate qué paradójico: de acuerdo con la última encuesta nacional sobre percepción de la calidad gubernamental del año 2023, elaborada por el INEGI, los órganos constitucionales autónomos son la quinta instancia o institución en la que las mexicanas y los mexicanos confían. Entonces, si las personas están confiando en los órganos constitucionales autónomos, ¿por qué no vamos al reforzamiento de estas instituciones como un mecanismo para que la sociedad confíe en sus gobiernos —federal, estatal o municipal— y los hacemos más asequibles a la propia sociedad?

Dado que esperas que esta iniciativa tenga un mejor proceso que el de la reforma judicial, ¿qué pasos crees que se deben tomar para evitar que se extinga el INAI, considerando que hay un plazo de 90 días después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación para establecer las leyes secundarias?

— Es que mira, todo puede pasar en el proceso legislativo mientras no esté aprobada esa reforma constitucional por al menos 17 estados de la república. Entonces, todo puede cambiar. Ahorita, por ejemplo, lo ideal, como tú me preguntas, ¿qué sería? ¿qué esperaría yo? Un ejercicio de parlamento abierto en donde no solamente tengamos voz los comisionados o los comisionados estatales, sino también usuarios de los derechos. Un ejercicio también a partir de los miles de personas que han usado este derecho de una manera estratégica para transformar su realidad. Que los legisladores nos puedan compartir su visión, un consenso, y la decisión que ellos vayan a tomar, por supuesto. Ellos son los legisladores y tienen la decisión sobre este tema, pero que pueda estar integrada la visión de las nuevas autoridades encabezadas por la presidenta electa, y que a partir de ello podamos encontrar un modelo que sea el óptimo en este momento para la vida democrática del país. Ese sería mi mundo ideal y al que aspiro.

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Si tu propuesta no prospera, ¿cómo se determinarán en los 90 días —que establece el decreto para crear las respectivas leyes secundarias— a los responsables de las funciones del INAI, como la revisión de portales de transparencia y la protección de datos? Además, ¿qué pasará con el personal del INAI en términos de traslado a otras instancias como la función pública, el Centro Federal de Conciliación y Arbitraje, o el Instituto Nacional Electoral?

— Eso tenemos que determinarlo de una manera muy clara y que dé certeza. ¿Qué pasará con los procedimientos que están en curso? ¿Qué pasará con los trámites que están en curso, con los procedimientos de verificación que están en curso? Es decir, es una tarea no menor, es un tema de reflexión y por eso me permito insistir en hacer una pausa en el camino, un análisis como lo ofreció el propio diputado Monreal, para encontrar las mejores rutas y los mejores caminos, y también que se escuchen las voces de todo este país. Este país es muy rico en pluriculturalidad, en diversos sectores, entonces escuchar a todas y a todos ellos. Eso es lo que anhelaría yo.

¿Y cuál es la importancia del INAI en la protección de datos personales, especialmente ante el aumento de incidentes de ciberseguridad y el mercado negro de datos? ¿Qué papel juega el INAI en la protección frente a la vulneración de datos, como los incidentes recientes con datos bancarios y biométricos?

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— Sí, gracias por tocar el tema porque efectivamente muy pocas veces se habla de esta otra facultad que tenemos nosotros, que es la de garantizar los datos personales. Los sujetos obligados por ley tienen la obligación de mantener ciertas medidas de seguridad, de control, establecer mecanismos también para el correcto tratamiento de datos personales. La protección de los datos personales hoy, en estos momentos, también es importante. Hay que sentarnos en la mesa porque necesitamos una Ley de Ciberseguridad, una ley que regule la Inteligencia Artificial, una ley que regule neuroderechos, que cumplan con principios de ética, pero sobre todo de garantía de derechos humanos. Una ley que no sea invasiva a nuestra privacidad, que no sea invasiva a nuestra autodeterminación informativa, nuestras voluntades y que esté acorde a los marcos regulatorios de vanguardia a nivel nacional. La Ley de Datos Personales en el sector privado de nosotros data del 2011, es una ley que ya por el tiempo y el espacio está desfasada en mucho, ya hay que actualizar ciertas figuras que en su momento no se contemplaban. Cuando hablamos de estos derechos hablamos de derechos humanos y tú lo dices muy bien, seguidamente ha habido eventuales filtraciones, nosotros somos los que tenemos cierta competencia en esta materia.

Incluso lograron, mediante una acción de inconstitucionalidad, evitar que el gobierno obligara a los usuarios de telefonía en México a entregar sus datos biométricos al PANAUT.

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— Sí, efectivamente, si el INAI no hubiera existido, no habría habido nadie para presentar una acción de inconstitucionalidad en casos como el del padrón de usuarios de telefonía móvil. En este caso, el padrón requería que entregaras todos tus datos biométricos para obtener una línea telefónica, sin especificar qué datos exactos ni para qué se usarían. Además, no había opción: si querías telefonía móvil, debías entregar tus datos. Esto es problemático porque el acceso a internet es un derecho humano reconocido por la constitución, y limitarlo de esta manera es injusto. El INAI fue a la corte y argumentó que esta medida era desproporcionada e inconstitucional. Sin el INAI, ¿quién cuestionaría futuras legislaciones invasivas? No estamos en contra del poder político, sino que defendemos los derechos humanos y nuestro rol dentro del Estado mexicano. Al igual que en una empresa, donde diferentes departamentos trabajan juntos aunque puedan tener diferencias, el INAI tiene la misión de proteger los derechos de la sociedad.

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