La reforma constitucional que transfiere funciones de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y que cambia el artículo 129, abre la puerta a la militarización del país y los integrantes del organismo podrán participar en acciones de investigación y realizar detenciones ciudadanas, así lo explicó el exsenador, Emilio Álvarez Icaza, quien destacó la estrategia fallida en materia de seguridad de la administración que concluye el próximo 30 de septiembre.
Sin embargo, para el especialista en temas de seguridad nacional, Javier Oliva Posada, no hay tal militarización, porque todos los presidentes desde 1946 han recurrido a las fuerzas armadas para ejercer labores de inteligencia, aunque reconoció que esta reforma quedará inconclusa sino se aplican medidas importantes como es el fortalecimiento de policías municipales y estatales para enfrentar la inseguridad.
En entrevista con Publimetro, Álvarez Icaza señaló sobre la reforma que aunque Morena lo niegue a todas luces es militarización.
El exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), indicó que los militares están entrenados en el uso letal de la fuerza y desafortunadamente al darles este poder, indudablemente, se incrementarán las violaciones en materia de Derechos Humanos.
Recordó que este modelo está basado en el esquema utilizado hace algunos años por el extinto Hugo Chávez en Venezuela y que después persistió con la llegada de Nicolás Maduro al poder de dicha nación sudamericana.
Al respecto, hizo un balance sobre el cierre de la actual administración que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, y destacó lo siguiente:
“La crisis de violencia creció de manera brutal en este sexenio, tendremos cerca de 200 mil homicidios violentos, más de 52 mil desaparecidos que en la administración anterior, cerca de 90 mil cadáveres en los semefos, desafortunadamente la población fue abandonada por la autoridad”, resaltó.
No es militarización
En tanto, Javier Oliva Posada, especialista en temas de seguridad nacional, expuso que la reforma a la Guardia Nacional no es militarización y explicó el porque de esta afirmación.
“Desde 1946 todos los presidentes han recurrido a las fuerzas armadas para realizar labores de inteligencia y con la aprobación de la reforma se va a establecer una línea clara de responsabilidad”, explicó.
Sin embargo, en su opinión, esta reforma quedará incompleta si no se fortalecen a las policías municipales y estatales y para ello indudablemente se requiere la asignación de mayores recursos.
“Yo no comparto el término de militarización, es una buena noticia, y, si, los integrantes de la Guardia Nacional van a tener facultades de investigación y esto va a ayudar al combate a la inseguridad”, precisó.
Resaltó que la Guardia Nacional a cinco años de su creación se encuentra ubicada en los primeros lugares de confianza ciudadana, según estudios realizados por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República o el Centro de Opinión Pública de la Cámara de Diputados.