El Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior (Ceneval) fue designado para realizar la prueba piloto PISA durante este mes, sin embargo, el organismo se maneja en total secrecía con relación a la muestra de estudiantes que son integrantes de dicho ejercicio con miras a la participación de México en junio de 2025 en el esquema de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
De acuerdo con información extraoficial serán dos mil estudiantes -principalmente de tercer grado- de 50 escuelas secundarias, de tres estados del país, los que deberán realizar el examen en estos días, aunque no se sabe a ciencia cierta la fecha precisa.
Al respecto, en entrevista con Publimetro, Teresa Gutiérrez, directora de monitoreo de indicadores de Mexicanos Primero, indicó que PISA (Programme for International Student Assessment) no es una prueba sencilla, pero está ajustada al nivel de conocimiento de la educación de cada uno de los países participantes (alrededor de 38).
Explicó que la prueba piloto tiene como objetivo la selección de estudiantes para que participen en un simulacro con miras al ejercicio que se deberá desarrollar en junio de 2025; los alumnos son elegidos al azar y se les hace un examen estandarizado.
“La prueba incluye comprensión lectora y ejercicios matemáticos, pero en un ambiente más de desarrollo de parte de los estudiantes, y, la idea de participar es para encontrar áreas de oportunidad que México puede aprovechar”.
— Teresa Gutiérrez, directora de monitoreo de indicadores de Mexicanos Primero
Cuestionada sobre el proceso que lleva a cabo el Ceneval, respondió que desafortunadamente los datos sobre la participación de los estudiantes no han sido dados a conocer de manera oficial por el organismo.
PISA, sirve para detectar áreas de oportunidad
Sobre el tema, Patricia Ganem, representante de Educación con Rumbo, organismo que presentó el amparo para que la prueba PISA se llevara a cabo, resaltó que desde 2008, la OCDE, detectó diversas áreas de oportunidad para que México mejorara en materia educativa.
Incluso señaló que la prueba debe ser un referente para la toma de decisiones en política educativa y desafortunadamente es un ejercicio que se ha desaprovechado bajo el escudo de que es parte de las políticas neoliberales.
“Al formar parte de la OCDE estamos obligados a seguir ciertos procesos y no debemos satanizar la prueba, sino tomarla como un referente que nos permite ubicarnos a nivel internacional y partir de ahí”, resaltó.
Cuestionada sobre el amparo que como organismo interpusieron ante la falta de claridad en la participación por parte de la Secretaría de Educación Pública, indicó que fue una medida que se tuvo que tomar justamente por este proceso de indefinición de parte de la autoridad educativa.
