La tarde de este sábado, la presidenta Claudia Sheinbaum entregó apoyos para mujeres de 60 a 64 años en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, ocasión que aprovechó para pronunciarse sobre la conmemoración del 12 de octubre, cuestionando la idea de que América fue descubierta por los europeos.
De esta manera, frente a la estatua de bronce del rey poeta Nezahualcóyotl, tlatoani de Texcoco desde 1429 hasta 1472, Sheinbaum destacó la importancia de reconocer la grandeza de las civilizaciones prehispánicas que ya habitaban el continente y el territorio que tiempo después sería conocido como México.
“Se conmemora, supuestamente, el descubrimiento de América, pero ¿quién descubrió América? ¡Los que vivían en Europa!”, expresó Sheinbaum en un acto público en la explanada del ayuntamiento del municipio mexiquense de Nezahualcóyotl.
¿Qué no aquí había grandeza de civilizaciones, de culturas? ¿Los olmecas, los mayas, los teotihuacanos… la gran cultura mexica?”, agregó la mandataria.
En ese contexto, Sheinbaum resaltó la figura de Nezahualcóyotl como un ejemplo de la riqueza cultural y científica de la época prehispánica. El rey poeta es conocido por sus contribuciones a la astronomía, la filosofía y la literatura, y su legado sigue siendo relevante en la actualidad.
La primer mandataria recordó la idea difundida por años de que los españoles llegaron a civilizar, cuando es un hecho que en el territorio que hoy comprende México ya se habían desarrollado grande culturas:
“Durante años nos dijeron ‘es que llegaron de allá para civilizarnos’. ¡No! Aquí había grandes culturas. Es más, México es grande gracias a sus pueblos originarios, de ahí viene la grandeza cultural de nuestro país”.
Finalmente, Claudia Sheinbaum afirmó que “nadie nos descubrió, aquí ya había un México desde antes”, lo que sirvió para retomar el reclamo a la corona española que ha hecho desde días atrás, y comenzara el expresidente Andrés Manuel López Obrador, para que el rey Felipe VI acepte ofrecer disculpas a los pueblos originarios de América por los agravios ocasionados en la colonización, tras la llegada de Cristóbal Colón en 1492.