Una de las principales preocupaciones, tanto para usuarios como para las personas que generan ingresos a través de las plataformas digitales como repartidores o chóferes, es el aumento de precios y comisiones por parte de las empresas transnacionales que operan en México plataformas como DiDi, Uber, Rappi, entre otras, te explicamos los antecedentes y cambios que habrá.
“El precio puede ajustarse de vez en cuando de conformidad con las solicitudes que se realicen en tiempo real”, refiere un apartado de DiDi Food. Uber Eats, filial de Uber, detalla por su parte que “los cargos aplicables en determinadas zonas geográficas podrán incrementar sustancialmente durante los periodos de alta demanda”.
Además de estos lineamientos visibles en los “Términos y condiciones”, las plataformas calculan el costo mínimo con base en distancia y horario. Estas disposiciones pasan desapercibidas y son aceptadas en automático, porque de lo contrario, no se puede hacer uso de la app, por lo que se tiene un margen de responsabilidad muy estrecho.
“Sobre el de subir los precios, eso va a ser algo que no puede regular el gobierno porque es un servicio, eso lo va a regular el mercado”, comenta el contador Rolando Silva Briceño, integrante de la Comisión Técnica de Seguridad Social del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).
En cuanto a las comisiones hacia los repartidores y choferes, “hay como dos años que las plataformas no están pagando los viajes como son, están quitando mucho más (...) nos quitan mucho de cada viaje, nunca van a perder”, cuenta un conductor de Uber en Ciudad de México.
Sobre las sanciones por desconexión o por rechazo de pedidos, Silva Briceño asegura que “esto ni siquiera debería de ser opcional, o sea que esto debe haber sido desde desde el principio, te aseguro que si un mexicano pusiera una empresa con estos mismos propósitos y en condiciones similares tendría que afiliar los como trabajadores no habría discusión sobre el tema”, al mencionar la regulación recientemente propuesta por el Gobierno de México.
Mientras tanto, organizaciones sindicales de repartidores como la Unión Nacional de Trabajadores por Aplicación y de Reparto de México (UNTA) reconocen la iniciativa, pero aseguran que no contempla el tiempo de conexión (minutos y horas en los que no realizan un viaje) para evitar ser penalizados por las plataformas.
“Es esencial que las sanciones por desconexión o rechazo de pedidos sean eliminadas, para garantizar que la flexibilidad sea real, una característica central de este tipo de empleo”, solicitaron, al añadir que también son necesarios mecanismos claros para las personas que generan ingresos menores a un salario mínimo mensual.
Propuesta de Claudia Sheinbaum
De acuerdo con la iniciativa del Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, se añadirá un capítulo a la Ley Federal del Trabajo para regular el trabajo en plataformas para choferes y repartidores, donde se establece la creación de un régimen transitorio para que el IMSS implemente un piloto de carácter obligatorio para las empresas.
A pesar de las dudas o temores por la pérdida de independencia, la propuesta indica que las personas trabajadores seguirán escogiendo sus horarios de trabajo y las plataformas en las que trabajarán, pero se reconocerá la subordinación discontinua y acotada al tiempo efectivamente trabajada, por lo que no habrá cambio en el modelo de negocio.
Con esto, se otorgará seguro social a las personas que generen más del salario mínimo y tendrán derechos a créditos del Infonavit, mientras que habrá seguro contra accidentes de trabajo todas las personas sin importar los ingresos que tengan, se establecerán reglas para la desconexión con o sin responsabilidad para las plataformas y habrá mecanismos de revisión gestionados por personas y no por algoritmos o computadoras.
Los trabajadores, y ya no socios de las plataformas como ahora se les denomina, tendrán derecho a pago de utilidades, alta en el IMSS a inicios de mes sin pago, con ajustes y pago a final de mes, se contará con registros patronales a nivel nacional para cada una de las plataformas, y en caso de accidentes de trabajo, la plataforma cubrirá el aseguramiento.
En caso de no alcanzar el salario mínimo, los trabajadores podrán optar por su aseguramiento en el régimen de personas trabajadoras independientes, como ya se realizaba.
“Es un un paso hacia adelante en cuanto a derechos laborales, no podemos estar en contra de eso (pero) el reto es buscar el el equilibrio en donde se le da la protección al trabajador en los términos que corresponde, pero se deja una utilidad razonable para para quien invierte”, indica el analista del CCPM.
“Estoy seguro que es muy rentable (para las empresas) aún cumpliendo con esta obligación, es muy rentable, después de la inversión en tecnología es mínimo el trabajo que se requiere”, opina Silva Briceño sobre las ganancias de las transnacionales.