Ocho de cada 10 niñas, niños y adolescentes no tienen la hidratación adecuada ni en su casa ni en la escuela, por lo que la medida de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de retomar el programa de los bebederos escolares podrá revertir esta tendencia pero no en el corto plazo, señaló el especialista en Medicina Interna Pediátrica, Arturo Perea, quien explicó que un menor de edad mal hidratado será un adulto con problemas de riñón e hígado, así como diabetes.
Incluso el especialista fue más allá al señalar que la falta del hábito del consumo de agua natural puede tardar hasta una generación para fomentar que esto se vuelva una costumbre saludable, porque desafortunadamente los datos señalan que como sociedad aún no lo hemos logrado.
A su vez, el presidente de la Asociación Mexicana de Pediatría, Manuel Correa, indicó que los menores de edad deben consumir agua natural desde que son bebés a la par de la leche materna, en tanto que durante la etapa de crecimiento, el consumo debe ser de un litro diario para niños y niñas de hasta seis años de edad y dos litros de agua al día para niñas y niños de 10 años de edad y adolescentes.
Lo anterior se informó durante la presentación de la campaña Pequeños Sorbos, Grandes Beneficios que impulsa la empresa Bebbia para fomentar el consumo de agua natural entre la población infantil y adolescente del país.
Como parte de esta iniciativa se llevarán a cabo diversas actividades orientadas a crear conciencia sobre la importancia de la hidratación infantil con agua de calidad.
La campaña incluye actividades informativas con médicos y especialistas en diversas ciudades del país, donde se compartirá información clave sobre la hidratación y sus beneficios para la salud infantil.
También se distribuirán materiales educativos para padres y pediatras, con el fin de promover hábitos saludables desde una edad temprana.
60% del agua potable en México no es óptima para consumo
Según un estudio reciente realizado en Latinoamérica sobre la ingesta de líquidos en niños y adolescentes, sólo el 28% consume suficiente agua, y de ellos, menos del 31% la obtiene de una fuente purificada.
Adicionalmente, más del 60% del agua potable en México no cumple con los estándares óptimos de calidad, lo que resalta la importancia de soluciones de purificación para garantizar agua segura para toda la familia, especialmente para los menores de edad.
El agua juega un papel crucial en el funcionamiento de los sistemas corporales de las niñas, niños y adolescentes impactando directamente en su rendimiento físico y mental.
Una hidratación saludable mejora la capacidad de concentración, el aprendizaje y el estado de ánimo de los pequeños, además de prevenir problemas de salud relacionados con la deshidratación, como la fatiga, irritabilidad y falta de atención, señalaron los especialistas.
