El expresidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León, consideró que existe una oportunidad crucial para que Sheinbaum inicie un proceso auténtico de reformas que fortalezca el Estado de derecho y la seguridad ciudadana en México, pero en lugar de avanzar hacia la democratización, la presidenta podría estar perpetuando un sistema autocrático como el que Andrés Manuel López Obrador (AMLO), intentó establecer.
En un artículo publicado en The Washington Post, Zedillo destacó el simbolismo que representa tener a una mujer en la presidencia. Este hecho, a pesar de ser motivo de orgullo, debe ser considerado con cautela.
Del “zedillazo” a las reformas de AMLO
El expresidente priísta recuerda que, durante su administración, se implementaron reformas significativas entre 1994 y 1996 que terminaron con la subordinación del Congreso y el Poder Judicial al Ejecutivo, una de ellas fue la reducción de 26 a 11 el número de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), lo que en su momento fue conocido como el “zedillazo”. Dijo que dichas reformas permitieron la transición a una democracia multipartidista, facilitando una alternancia regular en el poder y un sistema judicial independiente.
En dicho artículo, Zedillo dijo que uno de los puntos más preocupantes es la desmantelamiento del Poder Judicial independiente y la erosión de las instituciones encargadas de garantizar elecciones justas.
En este contexto, indicó que Morena, junto con ayuda del senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez, logró la mayoría necesaria para aprobar las reformas constitucionales que, bajo la apariencia de un proceso democrático, en realidad comprometen la autonomía judicial.
De igual forma, criticó la idea de elegir a los jueces por votación popular, argumentando que las listas de candidatos estarán controladas por el partido en el poder.
El gran reto de Sheinbaum
A medida que se despliega este panorama, Zedillo advierte que el nuevo gobierno de Sheinbaum tiene una responsabilidad crucial. Debería usar su mandato no sólo para detener la regresión democrática que sugiere el legado de AMLO, sino también para implementar reformas integrales que aseguren un verdadero Estado de derecho y la seguridad ciudadana. El exmandatario resaltó que el gobierno de Sheinbaum tiene la oportunidad de superar el “pobre desempeño” de su predecesor.