Este sábado 2 de noviembre se reportó que una Cybertruck, que soporta armas biológicas, quedó despedazada en calles de Guadalajara, lo que da como resultado, la segunda camioneta de la marca Tesla destruida en el país.
Por segundo día consecutivo una Cybertruck se vio implicada en un accidente en México, esta vez en la Glorieta de Colón de Guadalajara, Jalisco, dejando heridas a al menos 4 personas. Una de ellas de gravedad.
Cybertruck soporta armas biológicas pero no los baches de México
La Cybertruck de Tesla ha sido promocionada por su resistencia al impacto y su capacidad para proteger a los ocupantes en situaciones de accidente, algo que no ha sido demostrado tras los dos accidentes que han ocurrido en México.
El accidente en Guadalajara, propició que una mujer saliera proyectada de la Cybertruck y que tres sujetos más quedaran prensados dentro de la camioneta eléctrica, uno de 19 años, otra joven de 17 y un hombre de 60 años, los cuales fueron rescatados con vida, y trasladados a un hospital.
La “resistencia” de la Cybertruck Tesla ha quedado evidenciada en calles de México, pues aunque una de sus características es la de “Modo de defensa contra armas biológicas”, que gracias al filtro ‘HEPA’ logra tener el nivel de un hospital y te protege del 99.97% de las partículas del aire, no puede con los baches del país.
La Cybertruck que quedó destruída en Guadalajara no es la primera que termina de esa manera, pues apenas ayer viernes 1 de noviembre el 2024 ocurrió lo mismo pero en Ciudad de México.
¿Cybertruck es cara y desechable?
“Hecho para cualquier planeta”, menciona la página oficial de Tesla para describir a la Cybertruck, y agrega que resiste los impactos gracias a su “vidrio blindado que puede resistir el impacto de una pelota de beisbol a 112 km/h o granizo de clase 4″.
Además, menciona que su pintura no se despostilla gracias a “un exoesqueleto de acero inoxidable ultraduro”, especificaciones que fueron desechados tras visualizar las imágenes de los accidentes en México ya que la Cybertruck quedó destrozada y ocasionó la pérdida de al menos 2 millones de pesos mexicanos tras su destrucción.