La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo conmemora 114 años del inicio de la Revolución Mexicana de 1910 con una ceremonia de ascensos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así como el tradicional desfile militar en el primer cuadro de Ciudad de México.
“Hoy es 20 de noviembre, se conmemora el inicio de la Revolución Mexicana, será una conferencia breve porque tendremos una ceremonia de ascensos con la Secretaría de la Defensa Nacional y después el desfile”, adelantó Sheinbaum Pardo, durante La Mañanera del Pueblo de este miércoles desde Palacio Nacional.
“Hoy vivimos el Segundo Piso de la Cuarta Transformación, se sustenta en la justicia, democracia y libertad, para alcanzar a plenitud la felicidad de nuestro pueblo”, dijo la presidenta, durante su discurso en la plancha del Zócalo de CDMX.
“Sólo con el apoyo de la amplia mayoría del pueblo se puede llevar a cabo la Transformación, por eso nunca nos separaremos de los Sentimientos de la Nación, nunca nos separaremos del pueblo, a él nos debemos y a él servimos, créame, el mundo entero ve a México con admiración”, agregó.
“A 114 años de la Revolución Mexicana podemos decir: somos un país libre, soberanos, independiente, solidario y democrático, no olvidamos de dónde vinimos, por eso conmemoramos la Revolución Mexicana”, sentenció la presidenta.
¿Por qué se celebra el 20 de noviembre?
“El 20 de noviembre, desde las seis de la tarde en adelante, todos los ciudadanos de la República tomarán las armas para arrojar del poder a las autoridades que actualmente nos gobiernan”. Este llamado de Francisco I. Madero marca lo que se considera como el inicio oficial de la Revolución mexicana, en 1910, el movimiento que sacó del poder al dictador Porfirio Díaz y modeló al México de la modernidad.
La Revolución inició con el objetivo de poner fin al régimen de 30 años de Díaz. México atravesaba entonces una situación política y social penosa. Uno de los mayores problemas era la propiedad de las tierras: estaban concentradas en las manos de unos pocos, mientras que una gran mayoría de trabajadores del campo y de la ciudad sufría condiciones infrahumanas.
Porfirio Díaz, reconocido entre otros aspectos por su impulso a la infraestructura, había puesto en marcha reformas legislativas que permitían que compañías del exterior tomaran “terrenos baldíos” que le pertenecían a campesinos e indígenas, entre otros grupos. A esto se sumaban las duras condiciones de los trabajadores.
En 1910, Madero se fugó a San Antonio, Texas, y lanzó el Plan de San Luis que llamaba al levantamiento contra el general Díaz. Con el levantamiento, comenzaron a surgir guerrilleros a lo largo y ancho del país, entre ellos dos cuya fama ha trascendido con creces el territorio mexicano: Emiliano Zapata y Francisco “Pancho” Villa.