Aunque la Navidad se asocia con alegría, fiestas y regalos, alrededor de 60% de la población se ve afectada por el fenómeno denominado ‘depresión blanca’ que según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es un estado de ánimo negativo temporal con síntomas como insomnio, ansiedad, tristeza, falta de apetito y mal humor.
Lo anterior se da ante la presión social para estar felices por la época y por las compras que deben realizarse, además que influye el clima invernal en países del hemisferio norte como México.
De acuerdo con Patricia Bermúdez Lozano, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM, las percepciones psicológica, familiar, social y económica son factores que influyen en la ‘depresión blanca’, que algunas personas asocian con el ‘Grinch’, un personaje caracterizado por su mal humor en esta época del año.
Señaló que para muchas personas es una época de mucho estrés y desgaste, incluso de desmotivación por no tener estabilidad económica o por problemas personales, como no haber cumplido metas por diversas razones o por estar en duelo ante la pérdida de algún ser querido.
“En esta depresión navideña puede estar predispuesta genéticamente en aquellas personas que han tenido familiares que padecen de una depresión severa”, resaltó.
¿Qué puedes hacer para superar el ‘blues de Navidad’?
La ‘depresión blanca’ también se conoce como el ‘blues de Navidad’ y estos son algunos consejos para enfrentarla:
- Gestionar tus pensamientos. Hay que fijarse en los aspectos positivos de las personas y de la festividad. No cerrarnos a que todo es negativo.
- Considerar el perdón. A veces cargamos con emociones que no son saludables para nosotros. Hay que hacer una reflexión interna y ser honestos con nosotros mismos.
- Realizar actividades placenteras. Hablar con los amigos, dar una vuelta, incluso bañarnos tranquilamente puede ayudarnos a relajarnos y tener una mejor perspectiva de las cosas”.
- Darnos cuenta de que no somos los únicos que nos sentimos así.
- Integrar redes de apoyo con familiares, amigos y personas cercanas.
- Realizar actividades altruistas. Hay que pensar en los demás. Mucha gente sufre, pero nos encerramos en que ‘sólo somos nosotros’ y no es así.
- Tomar terapia. En cuestiones de salud mental debemos ser atendidos por profesionales de manera inmediata y tener un tratamiento que nos permita salir adelante y no caer en depresión.
¿El frío influye en el estado de ánimo?
En los países del hemisferio norte —como México—, las festividades de fin de año coinciden con la temporada invernal. Y el frío puede influir de forma importante y negativa en el ánimo de las personas.
Al respecto, la doctora Bermúdez Lozano comentó que en estas fechas no se debe pasar por alto lo que se conoce como el Trastorno Afectivo Estacional. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental, esta condición es un tipo de depresión que se caracteriza por su patrón estacional recurrente, con síntomas que duran entre cuatro y cinco meses al año.
Su origen tiene que ver con los días cortos, oscuros y fríos de invierno, y no con lo que la Navidad supone con fechas de celebración y alegría.
Explicó que una menor exposición a la luz solar y una baja luminosidad (sucesos que ocurren en la temporada de invierno), afectan en la producción de dos sustancias químicas cerebrales: la melatonina y la serotonina.
“Sabemos que cuando el organismo está expuesto a la luz solar, ocurre un aporte de vitamina D. Esto hace que nuestro sistema hormonal produzca una mayor cantidad de hormonas como la melatonina y la serotonina. Cuando tenemos la serotonina presente en nuestro organismo, tenemos una mejor motivación y una mejor condición para hacer las cosas. Nuestra función cerebral también mejora nuestro ánimo y, por consiguiente, tenemos ganas de aprender y de hacer cosas, ya que estamos en buenas condiciones”, dijo.
¿A quienes afecta más el Trastorno Afectivo Estacional?
De acuerdo con información del Instituto Mexicano del Seguro Social, durante el otoño se presenta el Trastorno Afectivo Estacional, el cual se caracteriza por cansancio, falta de energía y tristeza.
Sobre el tema, Pedro Hiram Saldívar Barreto, psiquiatra del IMSS adscrito a la Coordinación de Salud Mental y Adicciones, señaló que los casos de depresión estacional aumentan en los meses de octubre a diciembre y afectan especialmente a mujeres entre 25 y 30 años.
Si bien, estos efectos, conocidos popularmente como “astenia otoñal,” suelen ser pasajeros y desaparecer en pocos días sin necesidad de un tratamiento específico. No obstante, si estos síntomas persisten por más de dos semanas y afectan las actividades diarias, hay que acudir con el especialista.
La depresión estacional se caracteriza por la recurrencia anual de estos síntomas en otoño y su mejoría en primavera. Para ser diagnosticada, los episodios deben repetirse al menos dos años consecutivos y manifestarse con tristeza o pérdida del interés en las actividades, acompañados de problemas de sueño, apetito y, en algunos casos, dolor físico o pensamientos dañinos.
Para reforzar la prevención de la depresión estacional y otros problemas relacionados con la salud mental, el IMSS ha lanzado la campaña “Empieza Por Ti”, la cual promueve el autocuidado y el bienestar emocional como herramientas clave para evitar la depresión y otros trastornos afectivos.
La campaña se enfoca en difundir prácticas de autocuidado como mantener una alimentación balanceada, cuidar la higiene del sueño, realizar actividad física y recreativa regularmente, fomentar relaciones interpersonales sanas y buscar apoyo psicológico cuando sea necesario; además subraya que la adopción de estos hábitos contribuye significativamente al estado de ánimo y el bienestar emocional.