En México, cinco de cada 10 hombres entre 20 y 30 años de edad sufren alopecia androgenética, mejor conocida como calvicie; en mujeres la proporción es de tres por cada 10. Asimismo en total el 35% de los mexicanos son propensos a vivir de esta situación.
No hay cura para este padecimiento y como país nos ubicamos en el lugar número 14 del ranking mundial que encabeza España.
Lo anterior se desprende de información proporcionada por la Universidad Nacional Autónoma de México, la cual destaca que conforme avanza la edad, la cifra aumenta a ocho de cada 10 varones, según datos de la Fundación Mexicana para la Dermatología.
Sin embargo, un número cada vez mayor de la población joven recurre a los tratamientos de implantes de cabello para revertir la caída; el costo promedio de un tratamiento de este tipo en México va de 55 mil a 95 mil pesos.
Jóvenes aterrados por la calvicie
En entrevista con Publimetro, Enrique Orozco, especialista en trasplante capilar y uno de los más reconocidos en México, explicó que ahora los jóvenes ‘se asustan’ cuando ven aparecer algunas zonas con entradas (falta de cabello) en su cabeza, influenciados principalmente por las redes sociales.
Explicó que en México, un tratamiento de implante capilar tiene un costo promedio entre 55 mil y 65 mil pesos e incluye alrededor de 5 mil unidades foliculares (alrededor de 10 mil cabellos).
Sobre las recomendaciones que se deben de seguir en torno a un tratamiento de este tipo, señaló las siguientes:
- Reposo y cuidado durante al menos un mes
- No hacer ejercicio
- No fumar
- Tener cuidado al hacer el proceso de lavado del cabello
Así está el ranking de calvos en el mundo
Cabe destacar que de acuerdo con información de Cap Médica, el ranking mundial de personas con alopecia lo encabeza un país europeo:
- España con 44.5% de la población
- Italia con 44.3%
- Francia con 44.2%
- Estados Unidos con 42.6%
- Alemania con 41.5%
México se ubica en el lugar 14 de este ranking con 35% de la población afectada. Los más afortunados en esta zona son los colombianos y argentinos, que no llegan al 30% de calvicie.
Finalmente, los asiáticos lucen cabelleras frondosas durante toda su vida, excepto en Arabia Saudí (39,75%), Emiratos Árabes Unidos (38,10%) y Japón (35,69%), siendo los países con las cifras más elevadas del continente asiático.
Los hombres calvos ¿atraen más a las mujeres?
Si bien la apariencia física no lo es todo a la hora de tener una relación, la ciencia parece afirmar que las personas calvas son más atractivas. Esto puede parecer contradictorio con lo que algunos hombres piensan de la calvicie.
Si la caída de pelo y la alopecia son dos de las grandes preocupaciones de gran parte de los hombres, este proceso de duelo puede verse amortiguada por resultados como el de una investigación según la cual, en realidad, las personas sin pelo en la cabeza están de suerte. No solamente no tienen que peinarse ni gastar dinero en tratamientos capilares, sino que, además, tienen un gran “sex appeal”.
La investigación fue conducida por la Escuela de Negocios Wharton, de la Universidad de Pensilvania. Según las conclusiones, los hombres con la cabeza rapada son percibidos como más varoniles, dominantes y protectores.
Resultados de estudio de la Universidad de Pensilvania
En el primero de los experimentos, el investigador contó con una muestra de 60 mujeres que analizaron una serie de imágenes en las que aparecían distintos hombres: unos con pelo en la cabeza, otros con poco pelo y otros con la cabeza rapada. Las mujeres afirmaron que los hombres sin pelo daban una mayor imagen de autoridad, influencia y poder.
En el segundo de los experimentos se retocaron una serie de fotografías de hombres con cabello gracias a un programa de edición de imágenes. Después se mostraron las fotografías con pelo, seguidas de las fotografías sin cabello. Las participantes percibieron que los hombres sin cabello eran más poderosos y, además, más altos y fuertes.
En la última fase, los voluntarios recibieron unas descripciones escritas que indicaban los atributos físicos de distintos individuos. Aquellos sin pelo fueron evaluados como más masculinos, líderes, fuertes y, en definitiva, más atractivos.