Para cerrar el año hay diversos rituales que puedes seguir para atraer la abundancia a tu hogar, algunos de ellos son: aventar o comer lentejas, poner un billete en tu zapato y traerlo cuando inicia el año nuevo, colocar un borrego detrás de tu puerta, limpiar la puerta principal de tu casa con agua, canela y sal, barrer la casa de adentro hacia afuera, entre otros.
Sin embargo, ahora tenemos un ritual muy especial para recibir el 2025 que incluye a los siete arcángeles —Miguel, Gabriel, Uriel, Rafael, Chamuel, Jofiel y Zadkiel— para tener abundancia en tu casa: se trata de colocar siete velas de colores, una por cada arcángel y semillas como son lentejas, arroz y maíz palomero, así como saquitos de preferencia de color rojo o dorado.
En entrevista con Publimetro, Ariadna Tapia, angelóloga y coach de vida, quien desde hace 29 años descubrió su conexión con el mundo espiritual, explicó que el ritual se lleva a cabo de la siguiente manera:
Materiales
- Siete velas de los siguientes colores: blanca que representa al arcángel Gabriel, verde que representa al arcángel Rafael, azul índigo del arcángel Miguel, naranja del arcángel Uriel, violeta que representa al arcángel Zadkiel, amarilla del arcángel Jofiel y rosa del arcángel Chamuel
- Semillas. Lentejas, arroz y maíz palomero.
- Saquitos de color rojo, dorado y naranja, principalmente
Se van a encender las velas durante la cena de fin de año, de preferencia que cada familiar prenda una y cada uno de ellos va a pedir por la salud, el dinero, la prosperidad, el trabajo, el bienestar, etc. En tanto en un platón se van a colocar las semillas: lentejas, arroz y maíz palomero, eso se va a quedar velando hasta que se consuman las velas y las semillas se colocarán en costalitos que se van a repartir entre los familiares con la energía de los siete arcángeles.
“La idea es que atravesemos del 2024 al 2025 con la energía de estas velas y este ritual trae mucho éxito y mucha prosperidad y además tiene la esencia de los siete arcángeles”, señaló.
Hay que sacar todo lo que ya no usamos
La angelóloga explicó que en estas fechas es muy importante hacer una limpieza profunda del hogar, es decir sacar todo lo que ya no usamos, lo que incluye ropa, zapatos, papeles que causan humedad, porque todo ello afecta la energía de la casa y hace que las cosas nuevas no lleguen.
“Yo les recomiendo que hagan una limpieza profunda en su casa que saquen todo lo que no usen y muy importante que limpien las puertas de la siguiente manera: deben usar agua hervida, canela y un poquito de sal, con ello van a limpiar las puertas para que venga la providencia económica y llegue la prosperidad”, indicó.
¿Cómo podemos conectar con nuestro arcángel?
Ariadna Tapia quien tiene un programa en televisión de paga en donde aborda temas del mundo espiritual señaló que no es tan difícil conectar con nuestro arcángel.
“Primero que nada debemos sentir quien es nuestro arcángel, es aquel ser que nos llame mucho la atención y con el cual nos sentimos identificados, todos los divinos arcángeles están con nosotros, pero siempre hay uno con el cual nos sentimos en mayor armonía, ese es el que está contigo, te está cuidando y protegiendo”, explicó.
Señaló que a través del pensamiento, a través de la intencionalidad podemos tener contacto con nuestro arcángel y podemos pedirle ayuda, llamarlos a través de nuestro corazón y ellos nos van a escuchar y sintonizar.
“Ellos nos perciben como energía viva, entonces ellos pueden incluso sentirnos aunque nosotros no les hablemos en voz alta, con el simple hecho de que nosotros emitamos un deseo para conectar con ellos, ellos van a responder, los arcángeles son seres espirituales que están en contacto con nosotros de muchas maneras”, precisó.
El momento que marcó un antes y un después en la vida de Ariadna Tapia fue su primer encuentro con su Ángel de la Guarda en 1995, durante una meditación de ‘cimentación’. En esta experiencia transformadora, ella se visualizó corriendo sobre un arcoíris de notas musicales y sintió una profunda sensación de amor.
Fue entonces cuando vio una luz blanca y diáfana que gradualmente tomó la forma de un ser de luz hermoso y perfecto. Este ser le transmitió mensajes de amor y consuelo, y le dijo que no debía temer a nada porque todo obedece a un orden divino.
