Tras lo dicho en un comunicado de la Casa Blanca sobre la vinculación del Gobierno de México con el crimen organizado, la presidenta Claudia Sheinbaum emitió un comunicado en su cuenta de X:
“Rechazamos categóricamente la calumnia que hace la Casa Blanca al Gobierno de México de tener alianzas con organizaciones criminales, así como cualquier intención injerencista en nuestro territorio”.
La primer mandataria aseguró que si en algún lugar existe tal alianza es en las armerías de los Estados Unidos “que venden armas de alto poder a estos grupos criminales”, como lo demostró el propio Departamento de Justicia de Estados Unidos en enero de este año, apuntó.
En ese sentido, mencionó que su gobierno ha asegurado en cuatro meses más de 40 toneladas de drogas, incluyendo 20 millones de dosis de fentanilo, además de que se ha detenido a más de 10 mil personas vinculadas con estos grupos.
Reprochó al gobierno del vecino país del norte que si realmente quisiera atender el grave consumo de fentanilo en su territorio, podrían combatir la venta de estupefacientes en las calles de sus principales ciudades o que podría iniciar una campaña masiva para evitar el consumo de estas drogas y cuidar a sus jóvenes, como se ha hecho en México, afirmó.
“El consumo y la distribución de drogas está en su país y ese es un problema de salud pública que no han atendido. Además, la epidemia de opioides sintéticos en Estados Unidos, tiene su origen en la prescripción indiscriminada de medicamentos de este tipo, autorizados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) como lo demuestra el juicio contra una farmacéutica”, mencionó la presidenta Sheinbaum.
México no quiere confrontación: “Coordinación sí; subordinación, no”
En otra parte del comunicado, la mandataria aseguró que México no sólo no quiere que el fentanilo llegue a Estados Unidos, sino a ninguna parte. Por tal motivo, dijo que si Estados Unidos quiere combatir a los grupos delictivos que trafican droga y generan violencia, deben trabajar conjuntamente, pero bajo “los principios de responsabilidad compartida, confianza mutua, colaboración y sobre todo, respeto a la soberanía, que no es negociable. Coordinación sí; subordinación, no”.
En ese contexto, Sheinbaum propuso a su homólogo estadounidense que establezcan una mesa de trabajo con sus mejores equipos de seguridad y salud pública, que la imposición de los aranceles no resolverá el problema, pero sí el diálogo como se llevó en recientes semanas con el Departamento de Estado.