A pesar que un 64.3% de la población de las Américas cuenta con seguridad social, el 34% de los derechohabientes está inconforme por los servicios recibidos, principalmente en salud, y su situación económica es la principal barrera para acceder a una atención de calidad, apuntan las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La mayoría de los derechohabientes accede a la prestación de manera contributiva, lo cual genera desigualdades, por ello es necesario reformar los sistemas en las Américas, apuntó Pedro Kumamoto, secretario interino de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS).
En entrevista con Publimetro, el tapatío compartió que uno de sus sueños es crear el Laboratorio de las Américas, donde se producirán medicamentos para la región y así mejorar el abasto de los mismos, por ello no se descartó para ser candidato a secretario de la CISS.
“Nos dejaremos de ver como contrapartes Gobiernos, organismos internacionales y empresas farmacéuticas para hacer una alianza, que no pensara en el lucro o la lana, sino en cómo podrán acceder a la salud de manera efectiva las personas de las Américas”,
— Pedro Kumamoto, secretario interino de la CISS
¿Cuál es la situación de la seguridad social en las Américas?
— Las cifras regionales son muy similares a las de México, salvo unas escasas excepciones, pero la informalidad es la regla, tenemos en cada uno de los países más informalidad que formalidad.
Es decir, en muchos países de las Américas enfrentamos el mismo problema de cómo sumar a nuestros derechohabientes a los sistemas de seguridad social relacionados con el trabajo, ya que también hay seguridad social no relacionada.
Por ejemplo, la seguridad social no contributiva ¿a qué me refiero? En México, la pensión de los adultos mayores está orientada para toda la población adulta, sin importar si contribuyó o no durante su etapa productiva.
Entonces, la seguridad social puede llegar a todos los rincones, pero no siempre tiene que ser contributiva. Los gobiernos de distintas regiones se están adaptando a esta realidad, a que no todo está contribuyendo de este modo, sostuvo Kumamoto.
¿Quiénes son los más vulnerables?
— Los más vulnerables son las poblaciones jornaleras, agrícolas migrantes, personas de pueblos originarios, así también infancias y personas de la tercera edad, son quienes tienen difícilmente tienen acceso a la seguridad social.
Entonces para cambiar eso, debemos plantearnos por qué ese trabajo no tiene los mismos derechos que participar en gobierno, segundo se deben hacer reformas legislativas para cambiar las condiciones.
En el trabajo agrícola hay muchos pendientes en nuestro país, porque tenemos un campo tecnificado del siglo XXI, pero con derechos del siglo XVIII, es decir sin inscripción a la seguridad social, sin un contrato formal o con condiciones infrahumanas.
Pero, afortunadamente México está haciendo el esfuerzo para cambiar esta situación de los trabajadores agrícolas y repartidores, Chile ya la dio con el tema de repartidores y Uruguay está abriendo nuevamente la discusión de la seguridad social.
¿Por qué se necesita el Laboratorio de las Américas?
— Como región nos organizamos para grandes compras consolidadas de medicamentos, pero podríamos construir proyectos de colaboración, coordinación y alianza con farmacéuticas de otras partes del mundo.
No es un sueño guajiro, es algo que ya pasó, por ejemplo, con Aztrazenaca y la Universidad de Oxford y el Gobierno de Reino Unido; que se unieron para generar una vacuna en menos de seis meses, es algo que la humanidad no había visto antes.
Entonces, podemos hacer algo en las Américas, pero para generar medicamentos, claro requiere un proceso largo, pero dejaremos de vernos como contraparte los Gobiernos, organismos internacionales y farmacéuticas.
Un proyecto especial para las Américas es el laboratorio, y para mí sería un verdadero honor.
¿Por qué la CISS será referente?
— En septiembre se elige de manera regular al secretario general, levantaré la mano para este proceso, soy interino por el momento, pero puedo participar, y de ser electo para los próximos tres años, la CISS acompañará y ayudará a reformar los sistemas de seguridad social en los países de la región.
Esta institución será un espacio de referencia académica, y de centro de pensamiento por las investigaciones que publicamos, y sobre todo por los espacios educativos que se generan aquí.
¿Qué hace el CISS en las Américas?
— La Conferencia Interamericana de Seguridad Social fue hecha para garantizar que los Centros de Cuidados y Educación, antes conocidos como guarderías, puedan llegar a cada rincón de las Américas, indicó Kumamoto.
Esta institución se dedica a responder cómo le hacemos para comprar medicamentos, y que estos salgan baratos a los Gobiernos y haya un abasto total; o cómo le vamos hacer para que las juventudes de México, Argentina, República Dominicana y Canadá accedan a una vivienda.
“Empecé en la política porque veía que a mi abuela no le daban los medicamentos y la atención médica necesaria, y quería cambiar eso”
— Pedro Kumamoto, secretario interino de la CISS
El dato:
35 años tiene el actual secretario interino de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), quien aspira al cargo de manera formal.