Sexoservidoras pedirán una zona de tolerancia al próximo presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, misma que está incluida en una una iniciativa elaborada por ellas para regular el trabajo sexual.
María de Lourdes Hernández Castillo, representante de la Unificación de Sexoservidoras, indicó que presentarán esta propuesta al edil electo de Puebla para sea quien promueva la iniciativa ante el Congreso de Puebla.
Refirió que cuando inició su movimiento eran 25 personas y ahora suman 238 mujeres que están a favor de una regularización, así como de mejores oportunidades laborales para quienes, en su momento, se alejen del sexoservicio.
La propuesta de Ley contempla 50 artículos y tiene como objetivo disminuir la trata de personas, extorsión y que menores de edad brinden este servicio.
Entre estos destaca que el servicio sólo se permita en establecimientos o espacios considerados como zonas de tolerancia, con mobiliario óptimo y reglas de convivencia.
Piden vigilancia de autoridades para evitar abusos
También que estos sean vigilados por las autoridades municipales o estatales y sanitarias; se sugiere que los contratos de arrendamiento se aprueben con las autoridades administrativas a fin de evitar abusos.
El artículo 21 sugiere que quienes se dedican o pretendan ejercer el sexo servicio deben proporcionar sus datos a la autoridad municipal, así como a la Secretaría de Salud estatal.
Estos servirán para un registro de afiliación que se adjuntarán con un examen médico o de valoración, para la implementación de políticas públicas a su favor.
Buscan prohibir el sexoservicio en menores de edad
Destaca en el artículo 23 que las personas menores de 18 años, las mujeres embarazadas, quienes padezcan enfermedades de transmisión sexual, así como las personas que tengan alguna “deficiencia intelectual” no podrán ejercer esta labor.
También se sugiere que la “Asistencia Pública” se encargue de la educación de los hijos de las sexoservidoras por medio de establecimientos adecuados, lejos de las zonas de tolerancia.
Piden también la realización de estudios y valoraciones médicas, sin costo alguno, para quienes padezcan alguna enfermedad de transmisión sexual, así como enfatizar en la cultura de la prevención.
Con esta ley, ningún funcionario o empleado público exigirá o aceptará de las y los sexoservidores, gratificación alguna por servicios prestados; queda prohibida la invasión o allanamiento a los establecimientos, solo en casos urgentes.