A través de barcos nacionales y extranjeros la empresa mexicana Impulsora de Productos Sustentables y la transnacional Trafigura son objeto de una investigación por parte de las autoridades mexicanas por robo de combustible en espacio marítimo, a través de una red que involucra también a distintos inversionistas.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) indagan a ambas empresas por un nuevo modus operandi del huachicol, a través de navíos, cuya operación estaría en manos de una red empresarial involucrando a inversionistas, compañías factureras y gasolinerías.
La investigación revela que el hurto se realiza desde barcos nacionales y extranjeros que simulan sacar el combustible del país, en miles de barriles de Petróleos Mexicanos (PEMEX), incluso más allá de aguas nacionales, para reintroducirlo vía puertos, aparentando su importación, incluso en, incluso directamente desde las mismas plataformas marinas de la Sonda de Campeche.
Los reportes destacan los casos de la trasnacional Trafigura y el de la mexicana Impulsora de Productos Sustentables (IPS), utilizan documentación falsa de su origen para ingresar al país el combustible, que una vez en el país es distribuido rápidamente en pipas a gasolineras de los propios empresarios u otras, con precio de venta menor al establecido.
Hasta ahora, las secretarías de Marina Armada de México –como cabeza de sector de los puertos– y de Hacienda –a través de la UIF y el SAT– han logrado detener dos barcos propiedad de Trafigura e IPS, en operativos para asegurar los cargamentos, con el apoyo de la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República.
La indagatoria de Trafigura también llegó a la Secretaría de Energía y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), quienes habrían tomado medidas contra dicha trasnacional con la suspensión de cinco permisos para importar gasolinas y turbosinas, el pasado 20 de septiembre, por parte de la CRE.
Por su parte, Impulsora de Productos Sustentables –propiedad de Galem Energy, además de su presunta participación en el mercado ilícito de combustibles, la justicia mexicana indaga su relación directa con empresas factureras.