La débil infraestructura hidráulica y la escasa red de saneamiento acrecientan los problemas del agua en México tanto en el norte como el sureste del país sin que se resuelvan las fallas crónicas agravadas ahora por los efectos de la emergencia climática, según coinciden varios expertos.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) se necesitan más de 20 años con un ritmo de inversión anual del orden de 49 mil millones de pesos para alcanzar la sostenibilidad y seguridad hídrica en México.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reconoce la grave problemática del agua en el país ya que ocho de las 13 regiones hidrológicas del país sufren de estrés hídrico; dos terceras partes de la población habita en regiones donde hay menos agua y de los 653 acuíferos, 157 presentan una situación de sobreexplotación.
Además en 14 estados hay retrasos importantes en el acceso diario a servicios de agua y saneamiento, y aproximadamente 10 millones de personas no tienen acceso a agua.
Por ello, México necesita urgentemente invertir en modernización y conservación de infraestructura, una gestión más eficiente, la mejora del marco regulatorio y el perfeccionamiento de esquemas de financiación que faciliten la participación de la iniciativa privada en el sector, explica a Efe José Luis Luenge, presidente de la asociación Ciudad Posible.