Un nuevo grupo de al menos tres mil migrantes de Centroamérica, Cuba, Haití y Venezuela partió en una nueva caravana migrante de Tapachula con destino a la Ciudad de México a fin de exigir que se agilice la resolución de su condición de asilo en el país.
A las 7:00 de la mañana, el contingente de hombres y mujeres con sus hijos en brazos y embarazadas iniciaron la caminata, acompañados por los activistas Irineo Mujica de Pueblos Unidos Migrantes y Luis Rey Villagrán de Dignificación Humana.
El contingente avanzaba de forma lenta, con descansos cada cinco kilómetros para evitar que se quedaran rezagadas las mujeres y los niños.
Sin embargo, en la carretera de Tapachula se encontraron con un retén de la Guardia Nacional que rompieron al empujar en grupo. Varios menores corrieron asustados y algunos de los integrantes de la caravana resultaron con heridas tras el acontecimiento.
Antes, se informó que para frenar a los integrantes de la caravana, medio millón de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y Guardia Nacional iban a ser desplegados para detener el avance en el Ejido Viva México.