Rusia reportó el sábado un nuevo récord de contagios y decesos por el coronavirus mientras se acerca a una semana no laboral con la que busca frenar el importante repunte de la pandemia.
El grupo de trabajo gubernamental para el coronavirus confirmó mil 75 fallecimientos y 37 mil 678 nuevas infecciones en las últimas 24 horas, su peor dato diario desde el inicio de la crisis sanitaria.
La tasa de mortalidad diaria es alrededor de 33 por ciento más alta que la que registraba a finales de septiembre, y los contagios se han incrementando en cerca de 70 por ciento en el último mes.
Solo cerca de un tercio de los 146 millones de habitantes del país han completado la pauta de vacunación, lo que frustra a las autoridades y eleva la presión sobre el sistema de atención médica.
[ Regresa a clases con energía y movilidadOpens in new window ]
Ante las reticencias generalizadas que despiertan las vacunas, el presidente Vladimir Putin respondió al empeoramiento de la situación ordenando una semana no laborable del 30 de octubre al 7 de noviembre.
Muchas regiones están imponiendo restricciones adicionales que incluyen el cierre de gimnasios, teatros y comedores de restaurantes, o restringen su uso a los clientes que puedan mostrar el código QR que confirma que han recibido las dos dosis de la vacuna.
Según los datos oficiales, Rusia ha registrado unos 8.2 millones de contagios y 229 mil 528 muertes. Sin embargo, el conteo incluye solo los decesos atribuidos directamente al virus; la agencia nacional de estadística Rosstat ha reportado decenas de miles de fallecimientos en los que el virus era un factor contribuyente.
[ Mantente protegido en la escuelaOpens in new window ]
Rusia fue el primer país del mundo en autorizar una vacuna contra el Covid-19 con el lanzamiento de la Sputnik V en agosto de 2020 y tiene dosis suficientes. Pero la administración de la fórmula ha sido lenta, en parte por las señales contradictorias enviadas por las autoridades.
En sus elogios a la Sputnik V y a las otras tres fórmulas de fabricación nacional, los medios controlados por el estado solían criticar las producidas en Occidente, un mensaje que para muchos alimentó las dudas sobre las vacunas en general.
Putin lamentó las dudas de los rusos con respecto a las vacunas y señaló que “hay solo dos opciones para todo el mundo: enfermar o recibir la vacuna”.