La Organización Meteorológica Mundial reportó que las concentraciones de gases de efecto invernadero alcanzaron un nuevo récord en el 2020 y aumentaron más rápido que la media anual de la última década, pese a una reducción temporal durante las cuarentenas asociadas a la pandemia.
La agencia también recogió en el documento indicios preocupantes de un nuevo fenómeno. Parte de la selva amazónica pasó de ser un “sumidero” que absorbía dióxido de carbono del aire a ser una fuente de CO2 debido a la deforestación y una reducción de la humedad en la región, señaló.
En su reporte anual sobre gases que atrapan el calor en la atmósfera, la agencia meteorológica de Naciones Unidas dijo que las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso superaron los niveles de la era preindustrial, antes de 1750, cuando la actividad humana “empezó a interrumpir el equilibrio natural de la Tierra”.
El reporte se publicó unos días antes de que comenzara la conferencia de Naciones Unidas sobre cambio climático en Glasgow, Escocia.
“El Boletín de Gases de Efecto Invernadero contiene un sombrío mensaje científico para los negociadores de cambio climático en COP26″, indicó el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Taalas, sobre el reporte de la agencia.
“Al ritmo actual de incremento de concentraciones de gases de efecto invernadero, a final de siglo veremos un aumento de la temperatura muy por encima de los objetivos del Acuerdo de París de entre 1.5 y 2 grados Celsius por encima de los niveles de la era preindustrial”, expresó.
La media global de la concentración de dióxido de carbono alcanzó un nuevo récord de 413.2 partes por millón el año pasado, según el reporte. El incremento de 2020 fue mayor a la media anual de la última década, pese al descenso del 5.6% en las emisiones de dióxido de carbono de los combustibles fósiles debido a la restricciones de Covid-19.