El biólogo marino Enrique Ostale no podía creer su suerte cuando vio el enorme pez luna que había sido llamado a evaluar después de que un barco de pesca de atún lo notó enredado en sus redes frente a la costa mediterránea de Ceuta a principios de este mes.
El mamut pez luna, una especie clasificada como vulnerable y no consumida en Europa, tenía 3.2 metros de largo y 2.9 metros de ancho, dijo Enrique Ostale a Reuters, un hallazgo récord para el área que, debido a las mareas y los patrones migratorios del pez luna, no tiene escasez de tales encuentros.
El pescado pesaba demasiado para la escala de mil kilos, que casi se rompe con su peso, dijo Ostale, quien dirige el Laboratorio de Biología Marina de la Universidad de Sevilla en el enclave español de Ceuta.
“Mirando otros estudios y comparando tamaños, podría pesar 2 mil kilos”, dijo Ostale.
El pez se aisló por primera vez en una cámara submarina unida al bote antes de subirlo a bordo con una grúa, donde permaneció durante unos minutos mientras Ostale y sus compañeros biólogos tomaban medidas, fotografías y muestras de ADN.
Con piel gris oscuro, surcos redondeados en sus flancos y una cabeza grande de aspecto prehistórico, este espécimen en particular era probablemente una mola alexandrini, una subespecie del género mola sunfish, que luce una aleta posterior festoneada distintivamente corta.
“No podíamos creer nuestra suerte, porque habíamos leído libros y artículos sobre las dimensiones que podría tener un pez luna, pero no sabíamos que podríamos verlo y tocarlo nosotros mismos”, dijo Ostale.
Agregó que también fue estresante: “Tuvimos que lidiar con la situación, evaluar peligros porque estábamos en medio del mar con dos lanchas, una grúa, el peso y principalmente porque es un animal vivo ... Tuvimos que tomar los datos que necesitábamos lo más rápido posible “.
Pero la extracción y el regreso del pez al agua, que ocurrió el 4 de octubre, se desarrolló sin problemas, para alivio de los pescadores y científicos a bordo que vieron a la criatura desaparecer en las profundidades de 700 metros que son su hogar.