El gobierno estadounidense pidió el miércoles al Alto Tribunal británico que revoque la decisión de una jueza sobre la extradición de Julian Assange para enviarlo a Estados Unidos por cargos de espionaje, pues prometió que el fundador de WikiLeaks podrá cumplir con cualquier sentencia que le dicten en Australia, su país de origen.
Una jueza del tribunal inferior rechazó en enero la solicitud estadounidense de extradición de Assange por delitos de espionaje en torno a la publicación de documentos militares secretos hace una década por parte de WikiLeaks. La jueza de distrito, Vanessa Baraitser, rechazó la extradición por motivos de salud y dijo que probablemente Assange intentaría suicidarse si era retenido en condiciones duras en una prisión estadounidense.
James Lewis, un abogado del gobierno estadounidense, argumentó el miércoles que la jueza erró cuando falló que Assange corría riesgo de suicidarse debido a las condiciones opresivas.
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Las autoridades estadounidenses prometieron que Assange no estaría detenido antes del juicio en una prisión de alta seguridad “Supermax” ni sería sujeto a condiciones de aislamiento estricto y, de ser condenado, podría cumplir su sentencia en Australia, añadió.
El abogado de Assange, Edward Fitzgerald, dijo en una petición escrita que, de ser condenado, Australia no había acordado recibir a Assange. Incluso si lo hiciera, Fitzgerald dijo que el proceso legal estadounidense podría demorar décadas, “durante las cuales el señor Assange permanecerá detenido en aislamiento extremo en una prisión de Estados Unidos”.
Varias decenas de partidarios de Assange protestaron ante la Corte Real de Justicia de Londres antes de la audiencia, con una duración programada de dos días.
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Se esperaba que Assange, recluido en la prisión Belmarsh de alta seguridad en Londres, asistiera por videoconferencia, pero Fitzgerald indicó que le habían administrado una alta dosis de medicamento y “no se siente capaz de asistir al proceso”.
Los dos jueces que instruyen la apelación -incluido el juez de mayor rango de Inglaterra, Ian Burnett- darán su veredicto varias semanas más tarde.