“Reconocemos la situación y la estamos enfrentando”, señaló Alfredo Ramírez Bedolla sobre el saldo de 262 muertos en su primer mes de mandato en Michoacán, y la jornada violenta del primero de noviembre que dejó por lo menos 20 muertos en la entidad, de los cuales 11 fueron víctimas de ejecución en Tarecuato, en el municipio de Santiago Tangamandapio.
Ramírez Bedolla aprovechó el espacio de su rueda de prensa de los miércoles para hablar sobre los asesinatos en Tangamandapio, donde seis menores de edad perdieron la vida.
“El tema que nos conmueve, el tema de Tarecuato, donde 11 personas fueron asesinadas”, expresó el mandatario estatal y aseveró que los deudos de las víctimas recibirán el apoyo de su administración.
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“Nos solidarizamos con las familias que perdieron irreparablemente a sus seres queridos, y que van a contar con el acompañamiento del gobierno del estado de Michoacán”.
— Alfredo Ramírez Bedolla.
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Las investigaciones y la estrategia de seguridad
El gobernador detalló que la mañana de este miércoles durante la reunión de la Mesa de Seguridad Estatal, se acordó un operativo en conjunto entre el Ejército mexicano, la Guardia Nacional y la policía estatal para realizar las investigaciones de manera exhaustiva y dar las facilidades a la Fiscalía General del Estado (FGE) para desempeñar su sabor.
“Estamos en comunicación permanente con la Fiscalía General del Estado desde que ocurrieron los hechos que, además, es la instancia correspondiente para llevar a cabo las investigaciones y dar información sobre los avances de dichas investigaciones”, indicó.
Ramírez Bedolla informó que una de las líneas de investigación que sigue la FGR señala que las víctimas eran originarios de Tarecuato, quienes se internaron en un territorio con presencia de células delictivas y fueron atacados.
El mandatario explicó que la zona de Tarecuato es disputada por grupos delictivos desde hace más de un año y que en julio pasado se enteraron de la irrupción de grupos armados.
Asimismo, afirmó que en la región también se han registrado enfrentamientos con el Ejército y explicó que la mayor incidencia delictiva en Michoacán se tiene identificada en los 43 municipios que colindan con Jalisco, Guanajuato y Estado de México.
Ramírez Bedolla aseguró que el saldo rojo durante su primer mes de gobierno es producto de la inercia delictiva que dejaron las administraciones anteriores “es muy fuerte”, principalmente en municipios como Zamora, Jacona, Uruapan y Morelia.
En el mismo orden de ideas comentó que se está planteando una estrategia regional entre los estados de la zona en donde hay una presencia delictiva muy fuerte; sin embargo, aclaró que aún falta que entidades como Jalisco y Guanajuato se coordinen con el gobierno federal.
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