Los ministros del Exterior de la OTAN advirtieron a Rusia el martes que cualquier intento de desestabilizar aún más a Ucrania sería un error costoso, al aumentar los temores de que Moscú estaría preparando una invasión de su país vecino.
Ucrania dice que Rusia mantiene a unos 90 mil efectivos cerca de la frontera desde las grandes operaciones de adiestramiento en el oeste de Rusia hace algunos meses.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy dijo la semana pasada que su servicio de inteligencia descubrió planes para un golpe de Estado respaldado por Rusia. Moscú rechazó la denuncia y negó que tuviera planes de invadir Ucrania.
“Estamos muy preocupados por los movimientos que hemos visto en la frontera con Ucrania. Sabemos que Rusia suele combinar esos esfuerzos con esfuerzos internos para debilitar un país. Es arte de su método y lo observamos con mucha atención”, expresó el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken.
“Cualquier agresión renovada tendría consecuencias graves”, añadió Blinken antes de las conversaciones en Riga, Letonia, con sus contrapartes de la organización militar de 30 países.
Estados Unidos ha trasmitido a sus aliados europeos informes de inteligencia de una posible invasión de Ucrania.
Los diplomáticos europeos reconocen los desplazamientos de tropas rusas, pero algunos han minimizado la amenaza de una invasión inminente.
El ministro del Exterior alemán Heiko Maas indicó que los ministros de la OTAN “juntos enviaremos un mensaje inequívoco al gobierno ruso: el apoyo de la OTAN a Ucrania está intacto y su independencia, integridad territorial y soberanía no están en discusión”.
“Rusia pagaría un precio alto por cualquier forma de agresión”, dijo Maas. "
Los pasos honestos y sustentables de desescalación, que solo se pueden realizar mediante conversaciones, son tanto más importantes ahora. No me cansaré de enfatizar que la puerta para tales conversaciones sigue abierta para Rusia”.