El aumento de las tropas rusas en la frontera ucraniana de los últimos meses no es sólo un mensaje para Kiev y sus socios de la OTAN; sino que también es un hecho que ha captado la atención del mundo.
Recientemente, el ministro de Defensa de Ucrania estimó que Rusia ha movilizado a más de 94 mil soldados cerca de sus fronteras, y añadió que cabe la posibilidad de una “escalada a gran escala” a finales de enero. Se piensa que el presidente ruso Vladimir Putin podría estar planeando una invasión a principios del próximo año.
Moscú ha negado estar preparando un asalto y acusó a Kiev y a sus partidarios occidentales de fabricar denuncias para cubrir sus propios planes presuntamente belicosos.
Las raíces de este conflicto no son recientes. Para Sascha-Dominik Dov Bachmann, profesor del Centro de Seguridad Nacional de la Universidad de Canberra, Australia, Moscú está preparando su postura al haber acumulado suficientes tropas para llevar a cabo una invasión de Ucrania desde hace tiempo.
“La acumulación militar se apoya en una retórica bélica y en el uso de la desinformación. Esto se suma al continuo y sustancial apoyo a los rebeldes respaldados por Rusia en el este de Ucrania. Por otra parte, Rusia está cada vez más preocupada por cualquier apoyo occidental a Ucrania -tanto en términos de material como de formación militar-, ya que teme que sea el primer paso hacia una futura integración de Ucrania en la OTAN y la Unión Europea”, comenta Dov Bachmann en entrevista para Publimetro.
“El mayor riesgo, además de una posible invasión rusa, es en mi opinión el peligro de un error de cálculo a nivel táctico, como un error de puntería, que podría convertir el actual conflicto semicongelado en un conflicto internacional completo”, añade el especialista.
Moscú y Kiev mantienen un tenso estira y afloja desde que Rusia se anexionó Crimea en 2014 y respaldó una insurgencia independentista en el corazón industrial de Ucrania, la región oriental conocida como el Donbás. Más de 14 mil personas fallecieron en los combates.
Pero, ¿existe la posibilidad de que el conflicto entre Rusia y Ucrania se convierta en una guerra? Para Dov Bachmann existe ese peligro, “sobre todo si Moscú no se toma en serio los actuales llamamientos tanto del presidente Biden como de la OTAN para desescalar y no invadir”.
“Rusia no necesita ocupar toda Ucrania: bastaría con que se repitiera la agresión militar de 2008 de Rusia contra Georgia. En aquél entonces Rusia ocupó dos provincias de Georgia y las mantiene hasta hoy. Si los militares rusos invaden y ocupan los dos territorios en poder de los rebeldes respaldados por Rusia en el este de Ucrania, esto sería suficiente. Ucrania no podría recuperar estos dos territorios, la OTAN y los Estados individuales no intervendrían y Putin podría mostrar al mundo que Rusia es imparable (como parte de una narrativa patriótica rusa más amplia), lo que dañaría significativamente la imagen de Occidente (Estados Unidos, la OTAN) como garante geoestratégico de la paz y la estabilidad”, explica el especialista.
Putin invade Ucrania poco a poco
Sascha-Dominik Dov Bachmann considera que, en tal escenario, Putin también adquiriría un amortiguador territorial adicional contra la eventual extensión hacia el este de la OTAN tras una futura inclusión de Ucrania. “Al crear una ocupación de facto, debilitaría significativamente la soberanía y el poder estatal de Ucrania: primero Crimea y ahora de la ciudad de Novoazovsk a la ciudad de Luhansk. Putin toma una rebanada de Ucrania tras otra”.
“El conflicto en Ucrania desde 2014 es un conflicto que se está librando tanto de forma convencional como siguiendo las nuevas líneas de conflicto tanto de la Guerra Híbrida como de las operaciones de la zona gris”, considera Sascha-Dominik Dov Bachmann. “Desde el punto de vista del derecho internacional y de los estudios sobre la guerra, parece que Putin ya ha ganado en ausencia de cualquier acción sólida de imposición de la paz, de una acción militar colectiva sólida o de la aplicación de sanciones internacionales: la fuerza es el derecho parece ser evidente una vez más”. concluye.
3 PREGUNTAS CON
¿Por qué sigue aumentando la tensión entre Rusia y Ucrania? ¿Qué está en riesgo?
Las tensiones entre ambos no han disminuido desde que Rusia se anexionó Crimea ucraniana en 2014. Este año la tensión es más visible por el aumento de la concentración militar rusa en las fronteras ucranianas. Así que la pregunta es realmente doble. ¿Por qué Ucrania es tan importante para Rusia y qué objetivo tiene este particular “ruido de sables”?.
El objetivo de Vladimir Putin es recuperar la antigua gloria de Rusia como poderoso imperio. Históricamente, Ucrania ha sido la joya de la corona del Imperio Ruso y luego del Imperio Soviético. Ucrania es rica en recursos naturales, sirve a importantes objetivos geopolíticos y alberga la infraestructura de tránsito de gas de Rusia a la rica Europa. Por lo tanto, una Ucrania totalmente independiente no es aceptable para Vladimir Putin, como ha argumentado varias veces.
En 2014 Ucrania tomó la decisión de unirse al mundo de las democracias. Esto no es aceptable para la Federación Rusa de Putin. El deseo de Ucrania de unirse a la OTAN, más concretamente, es la línea roja para Vladimir Putin, porque esa adhesión (artículo V) haría que recuperar Ucrania fuera mucho más costoso, si no casi imposible.
El “ruido de sables” de este año se dirige tanto a la comunidad internacional como al público interno. A la sociedad rusa, debilitada por la pandemia y las sanciones económicas existentes, le viene bien una inyección de moral. Putin puede mostrar a los rusos cómo está protegiendo a Rusia de las amenazas externas percibidas. La propaganda rusa está ayudando con ese mensaje.
Ucrania se ha convertido en un rehén en el intento de Vladimir Putin de recuperar el antiguo estatus de Rusia como superpotencia de la Guerra Fría. Al aumentar la amenaza militar a Ucrania, Putin puede obligar a los líderes occidentales, más concretamente al presidente estadounidense Biden, a sentarse a la mesa de negociaciones. Esto le da tanto el reconocimiento simbólico como superpotencia, como la posibilidad real de forzar a Occidente a hacer concesiones en el número de sanciones que Estados Unidos y sus aliados europeos han impuesto a Rusia en los últimos años.
¿Existe la posibilidad de que el conflicto entre Rusia y Ucrania se convierta en una guerra?
Los ucranianos saben que la guerra comenzó en 2014, cuando Rusia violó la soberanía ucraniana al anexionarse ilegalmente Crimea y al seguir apoyando el conflicto en curso en el Donbás ucraniano.
Rusia tiene un puñado de conflictos congelados en su vecindario, por lo que la amenaza a Ucrania es también una amenaza a la soberanía de todos los vecinos rusos, incluyendo los estados bálticos.
La invasión total de Ucrania ahora es improbable. Sin embargo, la amenaza de esa conquista hace que el gobierno ucraniano, y sobre todo Estados Unidos, se fijen en Rusia y, según espera Putin, se vuelvan más complacientes con sus deseos.
¿Cuál sería la ruta o el camino para desbloquear este conflicto y reducir la tensión?
Mientras el Kremlin vea a Ucrania como parte de su legado imperial y esté dispuesto a mantenerla como rehén para cumplir sus objetivos, la situación se mantendrá. El mundo tiene que estar con Ucrania, apoyarla y reafirmar su soberanía e integridad territorial.
Opinión: ¿Cómo lograr la paz entre Ucrania y Rusia?
Por Jenny Mathers, profesora del Departamento de Política Internacional de la Universidad de Aberystwyth, en Aberystwyth, Gales, Reino Unido.
“Los expertos y los responsables políticos difieren sobre la mejor manera de manejar esta tensa situación. Algunos sostienen que Occidente debe mantenerse firme frente a las amenazas rusas y dejar claro que apoyará a Ucrania incluso (o especialmente) si Rusia lanza una nueva invasión, y que ésta es la mejor manera de disuadir una nueva agresión rusa.
Hasta ahora, Occidente ha seguido apoyando a Ucrania diplomáticamente y se ha negado a descartar una futura adhesión de Ucrania a la OTAN, pero este apoyo se ha quedado corto en cuanto a un compromiso claro de intervenir militarmente en apoyo de Kiev.
Otros argumentan que Rusia cree que tiene preocupaciones legítimas de seguridad sobre el aumento de la cooperación militar entre Ucrania y la OTAN, y que cualquier futura adhesión de Ucrania a la OTAN traerá una alianza militar hostil justo a sus fronteras. En otras palabras, según esta interpretación, Occidente necesita entablar conversaciones serias con Moscú para tranquilizarla y acordar medidas que reduzcan la amenaza de seguridad percibida por Rusia.
A corto plazo, Occidente está intentando combinar ambos enfoques: llevar a cabo conversaciones con Moscú sobre sus preocupaciones en materia de seguridad y, al mismo tiempo, seguir suministrando a Ucrania armas y apoyo diplomático. Sin embargo, se trata de un compromiso y puede que no sea suficiente para disuadir a Rusia de sus planes de invasión ni para satisfacer sus preocupaciones de seguridad.