La posposición de la consulta de revocación de mandato generó descontento en el presidente Andrés Manuel López Obrador, su círculo cercano y en muchos ciudadanos que se lanzaron contra el Instituto Nacional Electoral (INE) y le pidieron someterse a la austeridad republicana para hacer rendir su presupuesto.
Ante tales señalamiento, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, explicó a través de sus redes sociales que el costo del ejercicio de democracia participativa es de 3 mil 830 millones de pesos, donde el rubro más costoso es la instalación de mesas receptores, con un costo que asciende a 1 mil 471 millones de pesos.
“Hay quienes no saben cuáles son los costos reales de una revocación de mandato, o sabiéndolo mienten y descalifican vulgar y arteramente. Aquí explico lo que le costará hacerla al INE si se quiere que cumpla con lo que establece la ley y no hacer un remedo de ejercicio”, colocó en su cuenta de Twitter.
El viernes pasado, en sesión extraordinaria del INE, convocada por Córdova Vianello, el Consejo General determinó aplazar temporalmente la consulta por insuficiencia presupuestal, pues el árbitro electoral tiene un déficit de 2 mil 327 millones de pesos y le es imposible realizarla, expresó el consejero presidente.
Con seis votos a favor y cinco en contra se tomó la decisión en el INE, aunque la recolección de firmas es un proceso que continuará en todo el país a fin de alcanzar el 3% de los ciudadanos registrados en el padrón electoral.
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Córdova agregó que el instituto que dirige no puso en riesgo la revocación de mandato, sino quienes se opusieron a otorgar los recursos necesarios para llevarla a cabo.
Tras esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su descontento por la decisión e incluso manifestó que la consulta podría celebrarse sin la necesidad de la intermediación del INE, pues los ciudadanos podrían organizarse para realizarla.
