El gobernador de Hidalgo, el priista Omar Fayad, acusó al PRI por entregar la candidatura del estado, para las elecciones del 2022, al PAN, en un acto que denunció como uno de los “agravios” en lo oscurito contra la militancia del Revolucionario Institucional, aunque su dirigente, Alejandro Moreno Cárdenas, lo tachó de sumiso a Morena.
Mediante varios mensajes en su cuenta de Twitter, Fayad señaló que la Comisión Política Permanente del PRI lo ignoró, a pesar de pertenecer a la organización y que su estado es uno de los principales enclaves del priismo en el país.
“Esto es otro de los muchos agravios que en lo oscurito le han venido haciendo a la militancia; la que ha mantenido a Hidalgo como uno de los bastiones priistas de México”, aseguró.
El mandatario estatal criticó al PRI por brincarse sus procedimientos internos y expresó que la fuerza política no es mala en sí, sino las determinaciones de los miembros de su dirigencia.
“El PRI no es malo, lo malo son las decisiones de sus dirigentes; creen que la militancia no se da cuenta de esta farsa, que solo se brinca todos los procedimientos para imponer una candidatura por la vía de Acción Nacional”.
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“Alito” lo tacha de “morenista”
Después de los comentarios del gobernador de Hidalgo, el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, mejor conocido como “Alito”, tachó a Fayad de entreguista y privilegiar sus intereses personales sobre los del partido donde milita.
“La molestia del gobernador Omar Fayad responde a intereses personales y nunca a los del partido. A lo largo de los últimos años ha demostrado su sumisión y entreguismo con el poder. No vamos permitir que le entregue el estado de Hidalgo a Morena”.
En este sentido, Moreno Cárdenas explicó que la candidatura será conjunta de la coalición Va por México, es decir, un candidato único en representación del PRI, PAN y PRD. Al respecto, dijo que en su fuerza política “no hay candidatos destinados a la derrota”.
“Gobernador nosotros no vamos a permitir que regale el futuro de las familias de Hidalgo, eso es algo que prometió cuidar. Su deslealtad con el priismo que lo llevó al poder quedó evidenciada al entregarse de rodillas con el gobierno de Morena. ¡Lamentable papel!”.
