MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Alrededor de medio millón de niños han quedado fuera de la escuela a causa del aumento de la inseguridad por las operaciones de los grupos yihadistas desde 2015, según ha confirmado el Gobierno del país africano.
El portavoz del Ejecutivo, Alkassoum Maiga, ha detallado tras un encuentro del Consejo de Ministros que, a fecha del 31 de diciembre de 2021, un total de 3.280 escuelas se encuentran cerradas por la inseguridad, lo que supone más del trece por ciento de estos centros.
Así, ha apuntado que esta situación afecta a 511.221 estudiantes y 14.901 profesores, al tiempo que ha subrayado que cerca de 136.000 alumnos cuyos padres son desplazados internos han sido inscritos en otros centros del país, según ha recogido el portal burkinés Infowakat.
En este contexto, al menos dos ‘voluntarios’ reclutados por las fuerzas de seguridad para combatir el terrorismo murieron el miércoles en un ataque perpetrado por personas armadas no identificadas contra su posición en la localidad de Noaka, en la provincia de Sanmatenga (norte).
Fuentes locales y de seguridad citadas por Infowakat han señalado que el ataque derivó en unos enfrentamientos que se saldaron con dos muertos y con el incendio de varias estructuras por parte de los asaltantes, sin que por el momento haya reclamación de la autoría.
Las autoridades burkinesas anunciaron el lunes la muerte de alrededor de un centenar de supuestos terroristas en operaciones llevadas a cabo entre el 28 de diciembre y el 2 de enero, algunas de las cuales contaron con apoyo aéreo de la operación ‘Barkhane’.
El país africano ha experimentado en términos generales un aumento significativo de los ataques desde el año 2015. Estos, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región, han contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y han hecho que florezcan los grupos de autodefensa.