Carolina del Sur registró el miércoles nuevos sismos cerca de la capital del estado, el noveno y décimo en una serie de movimientos telúricos que han llevado a los geólogos a preguntarse cuánto tiempo más durarán estos terremotos, o si serían presagio de una actividad sísmica de mayor frecuencia y magnitud en el futuro.
La mañana del miércoles se registró un sismo de magnitud 2.6 cerca de Elgin, unos 40 kilómetros (25 millas) al noreste de Columbia, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus iniciales en inglés). Tuvo una profundidad de 500 metros (0.3 millas), indicaron las autoridades. Unas siete horas después hubo un nuevo terremoto en la zona, de magnitud 1.5, según las autoridades.
El área, una comunidad de menos de 2 mil residentes cerca de los límites entre los condados Richland y Kershaw, se ha convertido en el epicentro de una frecuente actividad sísmica, comenzando con un temblor de magnitud 3.3 el 27 de diciembre. Dicho sismo estremeció ventanas y puertas.
Desde entonces se han registrado otros nueve temblores en los alrededores, que van desde magnitud 1,5 hasta 2.6. No se han reportado lesionados o daños.
Según la División de Manejo de Emergencias de Carolina del Sur, el estado promedia generalmente unos 20 temblores al año. No es raro que se registren en series, como los seis pequeños sismos en poco más de una semana el año pasado cerca de Jenkinsville, unos 61 kilómetros (38 millas) al oeste de la actividad sísmica más reciente.
Los temblores no son nada nuevo en Carolina del Sur, aunque la mayoría suelen registrarse más cerca de la costa. Según funcionarios de manejo de emergencias, alrededor del 70% de los sismos en Carolina del Sur se ubican en la zona sísmica Middleton Place-Summerville, unos 20 kilómetros (12.4 millas) al noroeste de Charleston.
En 1886, esa ciudad costera fue azotada por el terremoto de mayor magnitud del que se tenga registro en la historia del sureste de Estados Unidos, según funcionarios. Ese temblor, que se cree tuvo una magnitud de al menos 7, dejó decenas de muertos y destruyó cientos de edificios.
Ese terremoto fue precedido por una serie de temblores de mucha menor magnitud durante días, aunque se desconocía que los premonitores resultarían en una mayor catástrofe hasta que se registró el gran sismo.