MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El jefe de la Misión de Naciones Unidas en Sudán, Volker Perthes, ha anunciado este sábado el lanzamiento oficial de un proceso de reconciliación en Sudán para poner fin a meses de crisis política tras el derrocamiento del dictador Omar al Bashir en 2019.
«Es hora de poner fin a la violencia y emprender un proceso constructivo», ha declarado Perthes sobre la actual situación política en el país africano, donde los militares ostentan ahora mismo el poder tras un tumultuoso proceso que ha dejado fuera de juego a la sociedad civil, instrumental en la caída de Al Bashir, y provocado la dimisión del primer ministro del país, Abdalá Hamdok.
De hecho, el actual líder del país, el presidente del Consejo Soberano de Transición y jefe del Ejército sudanés, Abdelfatá al Burhan, ha rechazado los llamamientos de la ‘troika’ para Sudán y la Unión Europea (UE) al nombramiento de un nuevo primer ministro, que daba derecho de nominación a uno de estos principales grupos civiles, la coalición de las Fuerzas de Libertad y Cambio (FFC).
En su anuncio, la misión de la ONU alerta que el estancamiento político actual puede llevar al país «a una mayor inestabilidad y desperdiciar importantes logros obtenidos desde la revolución».
Este proceso tiene la intención de incluir a la mayor cantidad posible de participantes, entre ellos «movimientos armados, partidos políticos, sociedad civil y comités de resistencia», esenciales «para contribuir al éxito de la operación». Asimismo, «será fundamental la participación plena, significativa e igualitaria de las mujeres, que jugaron un papel central en la revolución y la transición».
El último episodio de la crisis comenzó con el golpe de Estado propinado por los militares el pasado 25 de octubre, una denominación rechazada por Al Burhan tras acusar a los grupos civiles de obstaculizar el proceso de transición.
Las presiones internacionales derivaron en un primer acuerdo para que Hamdok volviera al cargo, si bien parte del Ejecutivo y los principales socios civiles en la coalición rechazaron este pacto y al primer ministro por mantener negociaciones con los golpistas.
Desde entonces, el país se ha visto sacudido por una ola de protestas que han sido respondidas con violencia por las fuerzas de seguridad sudanesas. El Comité de Médicos de Sudán ha informado de que al menos 60 personas han muerto en estas manifestaciones.