MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El Consejo Soberano de Transición de Sudán ha aplaudido la decisión de Naciones Unidas de poner en marcha una iniciativa para facilitar un diálogo para superar la actual crisis política y volver a encarrilar la transición iniciada tras el derrocamiento en abril de 2019 del entonces presidente, Omar Hasán al Bashir.
El organismo, encabezado por el jefe del Ejército y líder de la asonada de octubre, Abdelfatá al Burhan, ha reclamado además la implicación de la Unión Africana (UA) en estos esfuerzos para «contribuir al éxito del diálogo sudanés, que debe ser un proceso liderado por sudaneses».
Asimismo, al portavoz del organismo, Salma Abdulyabar, ha reclamado la formación «urgente» de un Gobierno interino para «llenar el vacío ejecutivo» tras la reciente dimisión del primer ministro, Abdalá Hamdok, según ha recogido la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
El representante especial de la Secretaría General de la ONU para Sudán, Volker Perthes, afirmó el lunes que la iniciativa estará limitada a consultas indirectas con actores sudaneses para allanar el camino hacia un proceso de conversaciones.
«En una primera fase de estas consultas habrá reuniones individuales con actores sudaneses para obtener sus puntos de vista sobre asuntos relevantes y después una agenda indirecta surgirá de estas consultas», explicó.
«Son asuntos sudaneses, los sudaneses deben lograr un acuerdo y estamos facilitando las consultas», dijo, antes de agregar que la ONU «no presentará un proyecto» o documento político para solucionar la crisis, tal y como ha recogido el portal de noticias Sudan Tribune.
En este sentido, Perthes hizo hincapié en que el papel del organismo «estará limitado a dar facilidades técnicas». «Hay figuras sudanesas que pueden mediar en este diálogo y volveremos después de dar estas facilidades técnicas», afirmó Perthes, quien el miércoles se dirigirá al Consejo de Seguridad de la ONU para hablar de la situación en Sudán.
Sin embargo, la Asociación de Profesionales Sudaneses, una destacada organización civil de Sudán clave en las protestas que derrocaron a Al Bashir, ha rechazado el plan de reconciliación anunciado por la ONU al considerar que legitima a las autoridades militares que ahora mismo están al frente del país.
Al Burhan abogó la semana pasada por el nombramiento de un primer ministro al frente de un «gobierno de tecnócratas», después de la dimisión de Hamdok en protesta por la muerte de manifestantes a causa de la represión de las últimas protestas en el país.
Al presentar su dimisión, Hamdok recordó al Ejército que el acuerdo firmado en noviembre para su restitución en el cargo tras su cese durante el golpe de Estado incluía un compromiso de evitar «el derramamiento de sangre», al tiempo que lamentó que las crecientes divisiones entre civiles y militares estaban «afectando» a la «eficacia y desempeño del Estado».
A pesar de que las presiones internacionales derivaron en el acuerdo para la vuelta de Hamdok al cargo, parte del Ejecutivo y los principales socios civiles en la coalición lo rechazaron y acusaron al ahora ex primer ministro de mantener negociaciones con los golpistas a pesar de la represión de las protestas contra la asonada.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno había iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.