Los cuerpos de 19 migrantes guatemaltecos fallecidos en el accidente carretero del 9 de diciembre en el tramo Chiapa de Corzo-Tuxtla Gutiérrez, fueron repatriados la mañana de este jueves a Guatemala, informaron propietarios de las funerarias responsables del traslado en México.
La delegada en Chiapas de la Asociación Nacional de Directores de Funerarias, Marcela Díaz Carachure, dijo que 18 cadáveres fueron movilizados al aeropuerto Ángel Albino Corzo, de donde un avión de la Fuerza Aérea Mexicana los trasladó a la capital de Guatemala.
Un cuerpo más, agregó, fue transportado vía terrestre a la frontera con el país centroamericano donde una funeraria local se encargaría de su traslado hacia Totonicapán, su terruño natal.
Los cuerpos que estaban en la morgue de Tuxtla Gutiérrez y otros municipios, fueron llevados el miércoles a la funeraria de Díaz Carachure para la adecuada preparación, este jueves a las 05: 15 horas salieron en nueve vehículos hacia el aeropuerto, ubicado en la ciudad de Chiapa de Corzo.
La representante de funerarias dijo que el viaje al aeropuerto fue para la entrega de los cuerpos, entre ellos el de una mujer y de cuatro menores de edad, alrededor de las 07:00 horas, a las autoridades competentes y su posterior envío a Guatemala.
El traslado se realizó con la documentación requerida, ya que la encomienda la tienen dos funerarias en Chiapas; se trata de Funerales y velatorios San Cristóbal y funerales Figueroa, en Comitán Domínguez, afiliadas a la Asociación Nacional de Directores de Funerarias, que están” capacitados y comprometidos con la prestación de estos servicios”, indicó.
El compromiso que tienen, explicó, “es del gobierno federal” para realizar la repatriación de los cadáveres; entre ambas funerarias actualmente han repatriado 49 cuerpos.
Sobre el caso, Jorge Luis Díaz Figueroa, propietario de Funerales Figueroa, comentó que esas actividades se han realizado en períodos breves y de manera profesional.
Dificultad para reconocimiento
Para esa labor, ocho embalsamadores prepararon 19 cadáveres en menos de 18 horas, mediante químicos de patente americanos. Este proceso garantiza que los cuerpos llegarán en buenas condiciones para que la familia los pueda velar. “Durarían sin problemas un mes o mes y medio”, aseguró el empresario.
Un aspecto fundamental, resaltó, ha sido la responsabilidad y el cuidado en el trabajo de reconocimiento de cada persona que lleva sus documentos de identificación, con los cuales se maneja una logística y los familiares podrán recibir el cuerpo.
Contó que aún cuando, desde hace más de un mes se ha tenido un proceso prolongado y desgastante, que los condujo a diferentes dependencias gubernamentales, han sido apoyados por la Fiscalía General de la República, de los agentes ministeriales, así como del Registro Civil y de las autoridades de Salud.
A decir de Díaz Figueroa, el mayor problema de la actividad ha sido el reconocimiento de las víctimas, porque sus deudos llegan de lugares lejanos, y probablemente con carencias económicas.
El pasado martes, contextualizó, llegó una familia a reconocer un cuerpo. Es una situación triste, porque entre los muertos se encuentran menores de edad, así que en los vehículos iban ataúdes de color blanco para indicar que se trata de dichos menores.
En el accidente del tráiler ocurrido hace un mes y cuatro días en la colonia El Refugio, según cifras oficiales murieron 56 migrantes; 40 de Guatemala, 13 de República Dominicana, uno de El Salvador, otro más de Ecuador.
Hasta este momento, de acuerdo con fuentes de la Fiscalía General del Estado, solamente un cuerpo no ha sido identificado.